Scouts honor: los archivos secretos de los Boy Scouts de EE.UU., el crudo documental de Netflix sobre abuso infantil
Brian Knappenberger (Los juicios de Gabriel Fernández) retorna al streaming con la cinta que revela la desgarradora historia sobre los miles de casos de agresiones sexuales ocurridos en la organización de niños exploradores.
En octubre de 2012, obligados por la justicia, los Boy Scouts of America hicieron públicos los casos de abusos ocurridos en su institución. Los mismos que son el eje de Scouts honor.
La nueva y conmovedora cinta de Brian Knappenberger, el mismo realizador de otras piezas de Netflix basadas en la realidad, como Los juicios de Gabriel Fernández y Red de engaños.
Cuyo relato se centra en los denominados “archivos de la perversión” que se revelaron hace más de una década y en cuyas páginas se registraron miles de denuncias de agresiones sexuales.
Las mismas que eran un secreto a voces dentro de la organización también conocida como BSA -por sus iniciales en inglés- y se venían archivando desde hace décadas.
De las que en 2012 se dieron a conocer 20.000 páginas de documentación, con 1.200 casos ocurridos entre 1965 y 1985. Sin embargo, en 2020 la cifra se había multiplicado dramáticamente.
Y tal como lo expone la hora y media de Scout honor, en la actualidad el número de denuncias alcanzaría los 82.000, las cuales fueron encubiertas durante demasiado tiempo.
La verdad en primera persona
Una oscura manera con que los exploradores de Estados Unidos trataron de mantener su reputación intachable como una institución íntegra, formadora de chicos de bien.
Pero los afectados revelan aquí que la realidad era totalmente diferente. Entre ellos Mark Eaton, quien recién a los 40 años se dio cuenta que fue una víctima y “no había hecho nada malo”.
Al que se suman otros hombres que dejaron de ser niños hace mucho y, sin embargo, aún conviven con la pesadilla que vivieron en su infancia, como Doug Kennedy y Tom Krumins.
En la serie de entrevistas del espacio, que incluyen a dos figuras esenciales: Michael Johnson, quien trabajó para la institución, y el periodista investigativo Patrick Boyle.
El primero de los cuales pasó de ser el Director de Protección Juvenil de los Boy Scouts a un delator, mientras Boyle fue uno de los primeros en exponer los polémicos registros.
Testimonios que se convierten, junto al material de archivo, en una fuente esencial para que el imperdible documental exponga uno de los casos de abuso infantil más graves del último tiempo.
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