En 1843 Charles Dickens escribió Cuento de Navidad, novela corta que con el paso de los años se convertiría en un símbolo de la festividad de Nochebuena y ahora revive en Scrooge: cuento de Navidad de Netflix.
La más reciente mirada al trabajo del literato británico que expone la historia del avaro y cascarrabias Ebenezer cuando es visitado por espíritus que le dan una lección sobre el sentido de la Navidad.
Una nueva mirada al clásico que ya ha inspirado películas como Los fantasmas de Scrooge, con Jim Carrey; Una Navidad con los Muppets y Los fantasmas contraatacan, junto a Bill Murray, entre otras.
Y que ahora retorna a la pantalla, vía streaming, en la versión del estudio británico de animación Timeless Films (Mascotas unidas, Rock dog), que mezcla el género animado con el del musical.
Con lo que, bajo la dirección de Stephen Donnelly da vida a un colorido largometraje de hora y media de duración que mezcla canciones y baile con un relato ambientado en el Londres victoriano.
Donde el avaro Ebenezer Scrooge cobra las deudas a quienes les ha prestado dinero, a pesar del ambiente festivo que le rodea y que tiene a su propio sobrino entre los que más disfrutan las fiestas.
La visita de tres espectros
Sin embargo, el gruñón y mezquino prestamista deberá enfrentar esa misma noche uno de los pasajes más inusuales de su existencia, como le advierte el espíritu de su viejo socio Jacob Marley.
Quien vuelve con sus cadenas desde el Más Allá para contarle sobre la visita que le harán tres diferentes personajes, siendo la primera la alegre fantasma de las Navidades Pasadas que lo “invita” a un viaje.
Donde revive su infancia junto a su hermana Jen y su amor por la bondadosa Isabel, hasta que llega otro visitante: el bonachón espectro de la Navidad Presente, quien lo lleva a casa de su sobrino Harry.
Pero también a otro lugar clave: el humilde hogar de Bob Cratchit, el empleado al que paga muy mal y tiene una gran y alegre familia, a pesar de la falta de dinero y la enfermedad del pequeño Tim.
Lo que poco a poco va haciendo que algo se despierte en el interior de Scrooge, en especial luego de que aparece el último fantasma, de las Navidades Futuras, con sus más oscuras revelaciones.
En una revisión a la obra de Dickens plagada de canciones, que por momentos empañan el ritmo de su trama. Aunque su humor y positivo mensaje la rescatan y convierten en una alternativa navideña para ver en familia.