Aunque para los fans de The wire, esta fue la serie clave de su carrera, los últimos años han sido los más activos y demostrativos del talento de Idris Elba con títulos como Secuestro aéreo.

La serie de Apple TV+ con que el actor británico regresa al streaming luego de su protagónico en Luther: cae la noche y un papel pequeño, pero roba escenas, en Misión de rescate 2.

Para ahora encarar de la mejor forma su rol en el espacio concebido por George Kay y Jim Field Smith, que se sumerge por completo en un thriller que se desarrolla a miles de metros de altura.

Específicamente en el vuelo comercial de la aerolínea británica Kingdom que se dirige de Dubai a Londres, en un viaje de siete horas que transcurre en la misma cantidad de episodios.

Ya que su relato se efectúa en tiempo real -al estilo de 24, con Kiefer Sutherland- para mostrar cómo el personaje de Elba, Sam Nelson, encara uno de los pasajes más difíciles de su vida.

Un viaje que se convierte en pesadilla

Y lo hace poniendo en práctica toda su sangre fría, intuición y capacidad de gestión, adquirida en su labor como experto en negociación comercial, ante un grupo de secuestradores.

Aunque todo se inicia en un tranquilo día en el aeropuerto de Dubai, cuando Nelson es uno de los últimos pasajeros en sumarse al vuelo KA29 de Kingdom, para volver a Londres.

Donde espera limar asperezas -¿reconquistar?- a su ex esposa Marsha (Christine Adams), quien ahora tiene una relación amorosa con el inspector de la policía Daniel O’Farrel (Max Beesley).

Así, pensando en si el regalo que le lleva es adecuado, Sam se enfrenta a la intempestiva acción de cinco viajeros que se toman el vuelo, amenazando a todos a bordo con sus armas.

Lo que marca el inicio de una tensa situación para los más de 200 pasajeros y la tripulación, al mismo tiempo que el protagonista trata de disuadir con el diálogo a los violentos captores.

La amenaza se vive en el aire

Sin embargo, su intento no funciona y el nivel de tensión va en aumento, empeorando más cuando le disparan a una pasajera que trataba de encontrar a una niña que se alejó de su asiento.

Para que después aviones caza de la fuerza aérea de Rumania amenacen con derribar a la aeronave comercial, cuando ésta no se identifica al cruzar los cielos de Bucarest.

Un hecho que pone en alerta a los policías, personeros de gobierno y de control aéreo que en Londres tratan de controlar la situación, y saber qué buscan los secuestradores.

En la escalada de tensión que se vive en el aire y en la superficie a lo largo de los siete capítulos de esta serie británica, que minuto a minuto tiene al espectador al borde de su asiento.

Gracias al ritmo imparable de su narración y el trabajo de su elenco, en especial Elba como el en apariencia calmado, pero complejo Nelson, quien sin dudas “lleva la procesión por dentro”.

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