Leaving Neverland (II Parte): La relación con Michael Jackson se termina
La II Parte del documental de HBO Leaving Neverland se centra en develar las dificultades que tuvieron los dos protagonistas para reconocer que los abusos cometidos por Jackson en contra de ellos no habían sido correctos y que estaban lejos de responder a la palabra "amor".
La segunda parte de Leaving Neverland, (mira los detalles de la primera parte acá) el documental de HBO, emitido el domingo 17, sobre los presumibles abusos sexuales cometidos por Michael Jackson en contra de Wade Robson (36) y James Safechuck (41) cuando eran niños, profundiza más en cómo se dieron cuenta de lo que les había pasado.
Y quien retoma el hilo después de conocer los testimonios de la I Parte, es el australiano Wade Robson, quien confiesa haberle escondido a todos su relación con MJ, por considerar que era un asunto de ellos dos.
Sin embargo, el año 93, relata, fue interpelado por primera vez para decir la verdad acerca de lo que pasaba en Neverland y en las distintas casas de Jackson.
Entonces tenía sólo 11 años y estallaron las denuncias del padre de Jordi Chandler -“uno de los nuevos chicos de Michael”- quien acusaba al solista de haber tenido relaciones sexuales con su hijo.
La olla se destapa, pero no tanto
Wade fue interrogado por la policía, pero su negación a haber sido víctima de abusos por parte de Jackson, fue rotunda.Por un lado, sentía que era un compromiso defender a MJ Jackson de lo que fuera, y por otro, tenía miedo, pues alguna vez el artista pop le había dicho que si contaba algo, los dos a la cárcel.
También James Safechuck se sintió feliz de poder defenderlo, pues según cuenta en el documental, “era su deber con Michael”. Y algo parecido sentían sus padres. .
Luego del juicio del que salió absuelto en 2005 por llegar a un acuerdo extrajudicial con Evan Chandler, la estrella de la música hizo regalos a las familias y niños que declararon a su favor.
Por ejemplo, a los Safechuck les regaló una casa, mientras que a Jimmy le compró un auto y le pagó una carrera de dirección de cine.
En tanto, a Robson lo volvió a invitar un par de veces a Neverland, algo que para el chico era muy importante, pues sintió que lo había “recuperado” a su ídolo y amante.
Sin embargo, esa cercanía volvió a romperse con ambos según cuentan los protagonistas: en el caso de Safechuck de un día para otro y, de Wade, luego una noche que pasaron juntos en un hotel y, según relata el hombre, el artista intentara penetrarlo y dejara evidencias.
Cuando entendieron lo que había pasado en Neverland
Un punto alto del documental sucede cuando los dos personajes principales cuentan cómo cuando ya estaban casados, empiezan a darse cuenta del estrés post traumático que acarreaban.
Por su parte, James Safechuck, ya casado, empezó a notar los primeros síntomas depresivos en el primer año de matrimonio, con ataques de pánico, estados ansiosos permanentes e insomnio, entre otros. “No me gustaba yo mismo”, revela.
Y por su lado, Robson creía que lo llevaba bien junto a su mujer, que como dice fue “aire fresco” para él, pues quien tenía perspectivas de las relaciones de pareja muy claras.
Eso hasta que en 2003, estalla un nuevo caso de pedofilia en el que se sindicaba a Michael Jackson como culpable de actos lascivos contra un menor de 12 años llamado Gavin (el documental muestra un video en que se graba la confesión de chico que aseguró que el cantante “lo masturbaba”). Y lo arrestaron.
Otra vez el ídolo del pop volvía a pedirles ayuda a esos “ex niños” y es cuando uno comienza un camino hacía ver lo que había sucedido y el otro tardaría más.
A Wade Robson -ya convertido en coreógrado de Britney Spears- le aterró que su esposa, sus padres y su entorno laboral se enteraran de lo que había vivido junto a Jackson (y por eso declaró a su favor) y, en cambio, a James Safechuck, se atrevió a cortar esa cadena.
Le dijo a su madre que el “Rey del Pop” no era una buena persona y luego le avisó al mismo artista que no declararía a su favor. Y pese que éste se enfureció, “Jimmy” le pidió que nunca más lo volviera a llamar.
El fin del cuento del “Nunca jamás” llamado Neverland
Pese a que en 2009, la madre de Safechuck celebró la muerte de MJ, como cuenta en el documental, porque ya no lastimaría a ningún niño más.
Sin embargo, las confesiones de los protagonistas es que aún lidiaban en ese momento entre el sentimiento de que les hizo algo que no fue sano para ellos y el amor que sintieron por él.
En el caso de Robson, lo único que lo hizo salir de esa duda que lo torturaba y lo deprimía, según cuenta él y sus cercanos en el documental, fue el nacimiento de su hijo. El sólo pensar que si criatura podía llegar a pasar por eso, lo motivó a buscar ayuda siquiátrica y a hablar.
Y sin esperarlo, fue un día que su cuñada lanzó algo así como “soñé que Michael abusaba de ti” mientras comían en familia en un foodtruck, que él se quedó mudo y dice, entre lágrimas, haber sentido como un fuerte golpe en el pecho, mientras le confesaba a su familia por primera vez que era verdad.
El documental termina, así, rematando de una manera dramática impecable (más allá de los que crean o no en la verdad de estos dos testimonios), con lo que se ve como el comienzo del fin de una pesadilla que había perseguido a Wade Robson por años.
Fue como sentir un golpe de puño en el pecho al momento que lo confesaba, pero fue necesario.
Comentarios