Selena: la reina del tex-mex vuelve a Netflix con la segunda parte de su serie
Nueve episodios conforman el nuevo cicl, centrado en la consolidación de la leyenda de la música tejana y su trágico destino.
Fue a comienzos de diciembre de 2020 que debutó por Netflix Selena: la serie, producción que tenía la misión de revivir en pantalla la historia de éxito y tragedia de Selena Quintanilla, la cantante estadounidense de origen mexicano que se convirtió en una leyenda de la música tejana.
Un espacio que por medio de la plataforma llevó al mundo la historia de superación que Selena, como simplemente se le conoció artísticamente, protagonizó junto a su familia hasta que en 1995, cuando tenía solo 23 años, la dirigente de su grupo de fans le quitó la vida.
El cual en su primer ciclo se centró en la primera etapa de su carrera, desde su infancia hasta finales de los 80: desde el día que su padre, Abraham Quintanilla Jr. (Ricardo Chavira) descubrió el talento de su hija más pequeña hasta el inicio de su fama.
Ahora, en la segunda parte del programa -también de nueve episodios-, el público se reencuentra con Selena (Christian Serratos) cuando ya se ha consolidado como artista entre el público latino de Estados Unidos y su fama empieza a expandirse por México.
Es así como a comienzos de los 90, junto a su banda, Los Dinos, debe embarcarse en una extensa gira por territorio estadounidense y mexicano, además de completar un nuevo álbum, frente a la demanda de su disco anterior. Pero algo molesta a Selena.
Como empieza a sospechar su hermana Suzette (Noemi Gonzalez), el desaliento está ligado con su distanciamiento de Chris (Jesse Posey), de quien, como se vio en la primera parte de Selena: la serie, se enamoró mientras era parte de Los Dinos y al que su padre echó del grupo.
Entre la fama, el amor y la familia
Lo que la familia Quintanilla ignora es que la cantante ha seguido viendo a escondidas al guitarrista y han tomado una decisión radical: casarse civilmente sin contarle a nadie. Sin embargo, una fanática ve a la pareja en la oficina judicial y la noticia llega a una radio.
Así es como los padres de Selena se enteran de la decisión de su hija, marcando un momento de tensión que no durará mucho en el relato, porque a Chris finalmente lo aceptan en la familia. Un cambio al que se suma la incursión de Selena en el mundo de la moda.
Aunque hay otro paso profesional que la cantante duda en concretar: el firmar un contrato para el que será su primer disco en idioma inglés, que sería compuesto y producido por otros reconocidos profesionales, y no por su hermano A.B. (Gabriel Chavarria).
Una decisión que permite a la serie explorar más en las vivencias de sus hermanos, con A.B. sufriendo por la falta de inspiración y Suzette concretando una relación amorosa que la llevará al altar. Además de mostrar cómo su padre construye un estudio de grabación.
Pero siempre la canante es el eje de Selena: la serie, mostrando además cómo su ascenso a la fama provoca roces en su matrimonio y la creación de sus tiendas de ropa la liga con una figura que será clave en su trágico futuro: Yolanda Saldivar (Natasha Perez).
Todo enmarcado por sus canciones, el encanto de la actriz que la encarna, Christian Serratos, y la incursión de un momento anecdótico en su vida y en la de otra futura estrella de la música: cuando en la ciudad de Houston ella se cruzó con una adolescente Beyoncé.
Comentarios