La segunda temporada de The Sinner es una de las novedades más adictivas de Netflix
El 7 de noviembre se estrenó la segunda parte de The Sinner, el thriller que mantiene la misma tensión que en la primera temporada de la serie norteamericana. Esta vez, eso sí, el protagonista es el detective Harry Ambrose, que debe destrabar un inexplicable asesinato.
The Sinner fue una de las series de Netflix a las que les fue bien en 2017, con sus ocho episodios emitidos por USA Network y llevados luego Netfliz, sobre el inexplicable asesinato que comete Cora Tannetti (Jessica Biel).
Ella, una mujer un poco cansada de su vida rutinaria, asesina a puñaladas a un joven que no conoce en la playa, en frente de su marido y pequeño hijo, siendo detective Harry Ambrose (Bill Pullman) el que se encarga de su enigmático caso.
La primera tanda no sólo recogió aplausos de la crítica, sino que también nominaciones a los Golden Globe y Emmy por el desempeño de sus actores, tanto de Jessica Biel como de Bill Pullman.
Con Cora Tannetti lejos de esta historia, en la segunda parte es Ambrose el que regresa con el protagonismo a la segunda temporada de The Sinner.
Y lo hace en la misma tecla: intentando averiguar, a lo largo de ocho tensos capítulos, sobre las causas que llevaron a un asesino a cometer un crimen.
En este caso se trata del caso de Julian Walker, un niño de 13 años, envenenar -sin estar muy consciente al parecer- a los que son presentados como sus padres.
El viaje
“Sexo, Drogas y Violencia” reza la clasificación arriba de la pantalla, al comienzo de cada uno de los capítulos.
Y parte con la escena de un viaje familiar, arriba de un station wagon, rumbo a las Cataratas del Niágara.
Luego de una avería, la familia -Bess, Adam, y Julian- busca un motel para pasar la noche, donde ya se empiezan a ver las extrañas actitudes del niño de 13 años. Perturbado por pesadillas, no logra dormir e insiste con la idea de “volver a casa”.
Es en la mañana cuando la historia da un completo giro: cuando los tutores del chico caen muertos al suelo, luego de una larga convulsión que hace evidente la causa de muerte: envenenamiento.
Julian es llevado a una institución de menores, y en escena aparece la detective Heather Novack (Natalie Paul), quien llama a un viejo amigo de su padre, Harry Ambrose -conocido por haber por el caso de Cora Tannetti—, para que la ayude con el caso.
La misteriosa secta La Arbolada
Hasta el quinto capítulo todavía no logran destrabarse los motivos que llevaron a Julian a ser el aparente autor del crimen, pero se empieza a entender el contexto.
Quienes viajaban en el auto pertenecían a una secta llamada La Arbolada, instalada en las afueras del pueblo de Keller, en EE.UU.
Eso y los motivos que nuevamente llevan al detective Ambrose (antiguo habitante de Keller) a ver más allá del crimen que confiesa el niño, y que esconde un pasado de violencia y abusos, aspectos que, además, le retrotraen a su niñez.
Un importante rol juega a estas alturas de la serie, Vera Walker (Carrie Coon), que encabeza la secta La Arbolada.
A partir de la investigación que la policía empieza a hacer adentro de la comunidad, la propia detective Novack se reconecta con un pasado doloroso, ligado a un antiguo amor que tuvo en su juventud.
Algunas críticas dicen que el guión fue hecho nuevamente para hacer adictos, de esos que no pueden parar si es que no ven al menos tres capítulos seguidos. Así que ojo que no sería extraño que devores esta temporada en una maratón el mismo día que la empieces a ver.
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