Cuando Tina Fey (Saturday Night Live, 30 Rock) y Robert Carlock crearon Unbreakable Kimmy Schmidt, en 2015, jamás imaginaron que algunos críticos en EE.UU. la llamarían la primera gran sitcom (comedia de situaciones) de la era del streaming.
Una alta posición que hoy la tiene postulando como mejor serie de comedia en los premios Emmy 2018, que se entregarán el próximo 17 de septiembre.
Vale la pena, entonces, ponerse al día con Kimmy, que ya va en su cuarta temporada.
La historia, que parte de una premisa bien descabellada, funciona y uno termina amando a la protagonista, la inocente y siempre optimista Kimmy.
Ella (interpretada por la colorina Ellie Kemper) es una chica pueblerina que, después de estar secuestrada en un búnker durante 15 años, decide no mostrarse ante el mundo como una víctima y rehacer su vida en Nueva York, con grandes dosis de esperanza y fe en el ser humano en su maleta.
En la Gran Manzana, sus grandes apoyos son su compañero de casa, el estrafalario actor y cantante Titus Andromedon (en manos del hilarante Tituss Burgess, que postula en los Emmy’s 2018 como mejor actor de reparto en una comedia) y su jefa, una especie de socialité medio chalada (la divertida actriz Jane Krakowski).
Una serie llena de divertidos giros y diálogos que aluden a los temas más candentes en la sociedad actual. Eso, y el carisma de la protagonista, transforman a esta inquebrantable Kimmy en una especie de alegre heroína.