Luego de que Black Widow inaugurara el apartado fílmico de la Fase 4 del Universo Cinematográfico Marvel, con un correcto, pero no descollante relato, llega Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos para hacer historia dentro de su mundo de héroes y batallas.
Y lo hace siguiendo los pasos de la aplaudida Pantera Negra, que en 2018 sorprendió de la mejor manera, tanto al público y la crítica, con su relato enfocado en el paladín africano de Wakanda, concretando un gran filme, que respeta la imagen y la cultura de África.
Tres años después arriba a las salas del mundo la primera cinta estelarizada por uno de los personajes asiáticos de esta casa de historietas, que logra honrar las raíces orientales del protagonista, mientras despliega un entretenido relato pleno de acción y sentimientos.
El que se inicia presentando al gran antagonista de su historia: Wenwu (Tony Leung Chiu-wai) -nombrado por algunos como El Mandarín-, quien hace miles de años se apoderó de los Diez Anillos, y su energía, dando inicio a su reinado de violencia y poder.
Para el cual a través de los siglos ha contado con el irrestricto apoyo de su organización de guerreros y asesinos, bautizada también como Diez Anillos, con la que ha hecho tambalear a imperios, reinos y, con el paso de los años, a líderes y gobiernos del mundo moderno.
El inicio de una gran aventura
Luego de esta introducción, la historia se ubica en la China de mediados de los años 90, donde Li (Fala Chen) le regala a su pequeño hijo Shang-Chi (Jayden Zhang) un collar con un pendiente, que lo conecta con el pueblo natal de su progenitora: Ta Lo.
El mismo y mágico lugar en cuya entrada, hace algún tiempo, ella vio por primera vez y combatió a un desconocido, que era Wenwu, en una de las más bellas peleas de las artes marciales en el cine. El mismo del que se enamoró y al que logró alejar de la oscuridad.
Sin embargo, en la actualidad ese niño es un joven que se hace llamar Shaun (Simu Liu) y vive en San Francisco, EE.UU., donde trabaja como estacionador de autos de un hotel, en compañía de su mejor amiga Katy (Awkwafina). Pero todo está a punto de cambiar.
Esto luego de que recibe una postal de su hermana, Xialing (Meng’er Zhang), desde Macao y después es atacado a bordo de un bus por un grupo que él reconoce como parte de los Diez Anillos, y a quienes combate con una sorprendente habilidad en las artes marciales.
Momento en que uno de sus atacantes le quita el collar que le dio su madre y Shaun, o Shang-Chi, teme que ahora vayan en busca de Xialing y el pendiente que ella también posee; por lo que él decide viajar de vuelta a su tierra natal en compañía de Katy.
Entre la acción y los lazos ancestrales
Ya en Macao, Shang-Chi, Xialing y Katy descubren que el reencuentro fue una idea de su padre para que lo ayuden a llegar al mítico poblado de Ta Lo, ya que ha estado escuchando la voz de su desaparecida esposa, pidiéndole que la liberé de sus propios familiares.
Pero sus hijos se niegan a ser parte de su destructivo plan y Wenwu los hace prisioneros, sin imaginar que lograrán escapar y emprender camino a la aldea de su madre, gracias a la ayuda de un personaje ya conocido por los fanáticos de Marvel y a una fantástica criatura.
En el que será el punto de partida del reencuentro del protagonista con sus raíces culturales y familiares en Ta Lo, donde, además de conocer a su sabia tía Jiang Nan (Michelle Yeoh), pondrá a prueba sus habilidades de defensa mientras lucha con las sombras del pasado.
Y también al clímax de una trama que sabe combinar algunas de las escenas de acción y artes marciales más sorprendentes, con efectos especiales que traen a la vida a míticas criaturas orientales y un lado más dramático anclado en la familia y las pérdidas.
Todo bajo la precisa dirección de Destin Daniel Cretton y un guión que logró dejar atrás los clichés y estereotipos con que se representa a los asiáticos.
Además de un gran elenco, en que destaca Tony Leung Chiu-wai (Con ánimo de amar) como el complejo Wenwu.
DIRECCIÓN: Destin Daniel Cretton
PROTAGONISTAS: Simu Liu, Awkwafina, Meng’er Zhang, Fala Chen, Tony Leung Chiu-wai, Florian Munteanu, Benedict Wong, Michelle Yeoh
GÉNERO: Acción/ Aventura/ Fantasía
CALIFICACIÓN: Para todo espectador mayor de 7 años