Aunque su carrera en el cine está lejos de acabar, con otra Indiana Jones en camino para probarlo, en los últimos meses Harrison Ford decidió enfocar parte de esta en series como Shrinking.

La nueva apuesta para Apple TV+ de dos de los responsables de la exitosa Ted Lasso, Bill Lawrence y Brett Goldstein, con la que Ford encara su segundo papel importante para el streaming.

El que viene después de su protagónico en el western dramático 1923, de Paramount+, y enfocado en sacar el mejor partido a su capacidad para dibujar roles algo huraños, pero entrañables.

Lo que realiza junto Jason Segel, protagonista de inolvidables y punzantes comedias como ¿Cómo sobrevivir a mi ex?, y en una trama que, al igual que Ted Lasso, apuesta por lo inusual.

Aunque ya no con la llegada de un entrenador de fútbol americano como preparador y salvador de un equipo de fútbol inglés, sino que con un psicólogo más abrumado que sus propios pacientes.

El “justiciero psicológico” de Jimmy

El que se llama Jimmy Laird (Segel) y al inicio del primero de los 10 episodios se conoce no de muy buena manera, ya que a las tres de la mañana despierta con su bulla y música a su vecina.

La que se llama Liz (Christa Miller) y ha sido testigo de cómo la muerte hace ya una año de la esposa de Jimmy, Tia (Lilan Bowden), lo llevó a pasar sus días entre alcohol, droga y mujeres.

Además de envolverse en el duelo y descuidar la relación con su hija adolescente Alice (Lukita Maxwell) -quien ha sido acogida por Liz-, pero sin dejar de lado su labor como terapeuta.

La que realiza en la consulta que comparte con la vivaz Gaby (Jessica Williams) y el veterano Paul (Ford), su jefe y mentor que siempre le recalca que debe mantener la objetividad profesional.

Pero el estado actual de Jimmy lo hace transformarse en un “justiciero psicológico” -”psychological vigilante” en inglés-, que se involucra directamente en los problemas de sus clientes.

Los conflictos de sus protagonistas

Como con Grace (Heidi Gardner), a la que le dice que abandone a su marido, y especialmente con Sean (Luke Tennie), un veterano de guerra que lidia con el estrés postraumático.

Lo que ha llevado al joven a tener una mala relación con su familia y protagonizar violentos altercados. Sin embargo, su nuevo e inusual psicólogo decide afrontar su terapia de manera distinta.

Que incluye entablar una relación muy cercana con el chico, invitándolo a vivir con él, en la casa de la piscina, ante la mirada de reprobación de Paul, quien lidia con sus propias tribulaciones.

Esto porque sufre de Parkinson y además de encarar el incierto futuro que le depara la enfermedad, debe darle a conocer su estado a su única hija, con quien tiene una lejana relación.

Otros de los problemas que son parte de Shrinking, haciendo del espacio de Apple TV+ una mezcla de comedia y drama que logra encantar gracias a la cercanía con que se presentan sus conflictos.

Donde son esenciales las actuaciones de su elenco, en especial las de Ford y Segel, para hacer de sus contrariados personajes un ejemplo de humanidad y a la serie tan entretenida como entrañable.

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