Solo han pasado cuatro meses desde el debut de Sky Rojo en Netflix, cuando su arriesgada apuesta sorprendió a todos, aunque no tanto a aquellos que sabían que detrás de ella estaba Alex Pina, el mismo creador de un título tan ágil y diferente como La casa de papel.

Una serie que en ocho emisiones mostró la historia de Coral (Verónica Sánchez), Wendy (Lali Espósito) y Gina (Yany Prado), tres prostitutas que trabajaban en el club Las Novias, en Tenerife, hasta que deben escapar de allí al creer que dieron muerte al dueño del lugar.

Este era Romeo (Asier Etxeandia), quien tras el ataque no murió, pero sí quedó mal herido y con el deseo de vengarse de estas mujeres de diferentes nacionalidades, por lo que envía detrás de ellas a sus matones: Moisés (Miguel Ángel Silvestre) y Christian (Enric Auquer).

Una persecución que culminó con Moisés y su camioneta bajo tierra, en un foso cavado por Wendy y Gina, luego de que había dejado a su hermano en el camino. Mientras Coral ha vuelto al club para desvalijar su caja fuerte, siendo testigo de una sobredosis de Romeo.

Y es precisamente sólo minutos después de los hechos con que concluyó su temporada inicial, que el público se reencuentra con Sky Rojo y el frenético ritmo de su historia. Con un primer capítulo de su segundo ciclo donde Wendy y Gina corren muy rápido en una moto.

Esto porque la primera de ellas quedó herida por un disparo de Moisés antes de enterrarlo y necesita ayuda para no desangrarse. Al mismo tiempo que Coral logró librarse de Romeo, tras salvarle la vida después del ataque al corazón que le provocó la cocaína.

Una nueva temporada en versión 2.0

Pero en vez de abandonar Las Novias con lo que sacó de la caja fuerte, la ex profesora española decide drogarse y tomar algunas copas, además de devolver los pasaportes a sus ex colegas y romper el libro donde Romeo anotaba las deudas de sus empleadas.

Una mala decisión, ya que drogada se convierte en blanco fácil de los hombres de su ex jefe. Lo que ocurre de forma paralela a la llegada de Christian al lugar en que enterraron a su hermano, después de encontrar un adorno de la camioneta y oír un apagado claxon.

Con dificultad logra sacarlo para después ser testigo de cómo Moisés recupera su auto y se encamina tras los pasos de quienes lo dejaron ahí, pero prometiéndole antes a su hermano que después de su revancha pondrán fin a su andanza criminal y comenzarán de cero.

Sin embargo, el atrapar a la argentina Wendy y la cubana Gina no es tan fácil, y ellas terminan con uno de los hermanos como rehén para liberar a Coral de manos de Romeo. Un intercambio que parecerá el fin de las complicaciones para las tres protagonistas.

Pero las cosas están lejos de acabar y una vez más el trío volverá a la carretera y a escapar, y a enfrentar a la muerte muy de cerca. Al mismo tiempo que el plan de Christian y Moisés de iniciar una nueva existencia es frenado por quien menos lo esperan.

Todo lo que convierte a esta segunda parte de Sky Rojo en una versión 2.0 de su primera temporada, con ocho emisiones con un ritmo de relato aún más acelerado, mayor violencia y grandes dosis de drogas y vejación. Además de unas recargadas anti-heroínas, dispuestas a todo para cobrar revancha.

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