Soy un asesino: libertad condicional, la docuserie de Netflix sobre un criminal que busca la rehabilitación
A través de tres capítulos, la nueva serie documental de Netflix muestra la historia de Dale Sigler, quien tras 30 años en la cárcel por asesinato obtuvo la libertad condicional.
El 28 de junio pasado, Sky Crime -canal británico enfocado en dramas criminales- emitió el primero de los tres capítulos de A killer uncaged, la docuserie enfocada en Dale Sigler que hoy llega completa a Netflix bajo el título de Soy un asesino: libertad condicional.
Así, tras verse solo en Reino Unido, el espacio documental dirigido por Itamar Klasmer se suma a a la plataforma, para que los espectadores del mundo también conozcan a este estadounidense que hace tres décadas condenaron a muerte por un asesinato.
“Hace 30 años maté a un hombre”, afirma el mismo Sigler en una entrevista que ofreció tras las rejas de una cárcel de Texas. Ese hombre era John William Zeltner Jr., el dependiente de un local de Subway, en la localidad tejana de Arlington.
La tienda a la que Sigler entró a robar en 1990 y donde le disparó a Zeltner seis veces, mientras éste huía de miedo a la parte posterior del local, para luego escapar con los US$400 que había en la caja registradora. Crimen por el que recibió la pena capital.
Pero, como también lo muestra el primer episodio, en 1993 Texas transformó sus leyes sobre la selección del jurado. Ocasión usada por la defensa de Sigler para cambiar su sentencia a cadena perpetua, con la que en 30 años podría apelar a la libertad condicional.
Una liberación que se concreta cuando tiene 53 años, es un vehemente cristiano y tiene un lugar para vivir fuera de la cárcel. Este último es la casa rural de Carole Whitworth, una mujer de 71 años que ha sido su amiga por correspondencia durante varios meses.
Una nueva oportunidad
Luego de conocer a su protagonista tras las rejas y saber sobre sus conflictivas infancia y juventud -con un padre violento y un abuso sexual a los 10 años que luego lo haría caer en la adicción-, Soy en un aseino se enfoca en su nueva existencia fuera de la prisión.
Un mundo que no ha visto en 30 años y que podría ser algo chocante, en especial con cambios tecnológicos como el teléfono celular. Pero hay algo que le preocupa más: que la gente crea en su rehabilitación y no lo siga viendo como un “monstruo”.
Y entre quienes al principio desconfían se cuenta la familia de Carole Whitworth, o Mama Carole, como lo deja entrever la conversación que tienen su nieto y su novia; donde él afirma que cree que las personas pueden cambiar, mientras su pareja lo pone en duda.
Pero el documental también ofrece el otro lado de la historia, dándole la oportunidad a los hermanos de Zeltner -la víctima de un crimen catalogado por un detective de homicidios como “despiadado”- de afirmar que la liberación de Sigler es un fallo del sistema judicial.
A esto se suma además una revelación clave: la verdadera razón por la que el ex convicto habría cometido el asesinato y que estaría ligada directamente con un trauma de su infancia y el posterior chantaje al que Zeltner lo sometió, según sus propias palabras.
Asi, Soy un asesino: libertad condicional ofrece una mirada equilibrada, aunque no tan profunda, a la posible redención de un ex condenado a muerte, como también a la pena capital y a los conflictos morales que pesan todavía sobre la justicia en Texas.
Comentarios