Desde los años 40 y a lo largo de muchas décadas, Stan Lee fue una pieza fundamental del mundo de las historietas y los superhéroes que conquistaron a millones.
Los mismos paladines que se tomaron gran parte del cine actual, con películas que son un símbolo de éxito de taquilla y además contribuyeron a acrecentar el mito de Lee.
Quien pasó de ser el escritor y editor de los cómics de Marvel a una figura del mundo pop, que disfrutaba de las charlas en torno a su obra y de los cameos en las cintas sobre sus personajes.
Un pasaje de su vida que también forma parte del documental titulado simplemente Stan Lee, que debuta en Disney+ tras ser estrenado en la reciente edición del Festival de Tribeca.
Para llegar al mundo, a través del streaming, con el relato dirigido por David Gelb que revive la existencia de Lee, en su labor en torno a las viñetas como también en lo personal.
Un relato en primera persona
Lo que efectúa gracias a los registros de voz hechos por él mismo, entrevistas a sus colaboradores, imágenes de archivo y recreaciones con miniaturas, al estilo de un diorama.
Con lo que se va desarrollando una documental que no revela ningún secreto oscuro de Lee o aclara rumores, como si escribía o no sus historias, pero logra retratar al creador tras el mito.
En una interesante narración que va detallando momentos esenciales de su biografía, desde que vino al mundo el 28 de diciembre de 1922, en un edificio de la Calle 98 y la Av. West End.
Donde Stanley Martin Lieber, como se llamaba realmente, creció junto a sus padres -ambos inmigrantes de Europa Oriental- y al ser niño leía las aventuras de Tarzán o Los Hardy Boys.
Para luego, cuando tuvo una bicicleta, ir al cine a ver las películas de Errol Flynn. Una pasión por la aventura que sería clave desde que, a los 17 años, llegó a trabajar a Timely Comics.
Una vida tras los cómics
Su primer contacto con el mundo de las historietas donde rápidamente comenzaría a ascender, siendo pronto uno de los escritores de la empresa bajo el seudónimo de Stan Lee.
Una labor de la que se alejó cuando se enroló como voluntario para el ejército, pero que retomaría con fuerza a fines de los 40 en Atlas Comics, mientras se casaba y era padre.
Sin embargo, a inicios de los 60 decidió dar un cambio en su estilo y no seguir la moda de personajes perfectos, humanizando a los héroes para que el público se identificara con ellos.
Una idea de la que nacería el cómic de Los 4 Fantásticos, en uno de los pasos claves de su cronología al que seguiría el cambio de nombre de Timely Comics a Marvel y la concepción de Hulk.
Aunque todavía faltaba un poco para el nacimiento del personaje clave de la carrera de Lee: Spider-Man, el símbolo imperecedero de una carrera marcada por la perseverancia y la creatividad.