Como bien saben los miles de fanáticos de Star Trek, mejor conocidos como Trekkies, antes de que William Shatner y su Capitán Kirk estuviera al mando de la nave USS Enterprise (NCC-1701), estuvo Christopher Pike.
El oficial encarnado por Jeffrey Hunter en el piloto de la serie de ciencia ficción creada por Gene Roddenberry, que luego retornaría para sellar su destino en ese mismo espacio en el capítulo de culto The menagerie.
Sin embargo, a juicio de varios creativos detrás de posteriores títulos en torno a Star Trek, Pike tenía el potencial para retornar como secundario, primero en la cinta de J.J. Abrams y luego en algunos episodios de Discovery.
La serie centrada en la xeno-antropóloga Michael Burnham (Sonequa Martin-Green) que demostraría la aptitud del personaje, ahora encarnado por Anson Mount, para encabezar su propio programa: Strange new worlds.
El subtítulo que acompaña al omnipresente Star Trek en cada uno de los 10 episodios -de los cuales ya hay siete en Paramount+– que componen el espacio creado por Akiva Goldsman, Alex Kurtzman y Jenny Lumet.
Los que no solo están inspirados por la obra original de Roddenberry, sino que ofrecen un particular homenaje a la estructura y el sentido de peligro y aventura que se respiraba en los principios de la saga en pantalla.
Nuevas aventuras con espíritu clásico
El cual no se inicia en el espacio, sino que en la Tierra, en Bear Creek, Montana -fecha estelar 1739.12-, cuando Pike, que ha estado alejado de su trabajo como capitán por un tiempo, es localizado por la Federación.
Esto porque su primera oficial Una Chin-Riley (Rebecca Romijn) desapareció tras hacer contacto con un nuevo planeta, por lo que el protagonista regresa a la Enterprise, mientras oculta el porqué de su alejamiento.
El cual es un trauma que nació al conocer cuándo y cómo moriría, pero con el que aprende a convivir luego de hallar a su Número Uno y amiga, Una, retomando oficialmente el mando y la exploración de nuevos mundos.
Con lo que se inicia la verdadera aventura de la serie, que en cada capítulo ofrece un desafío a la tripulación espacial, donde hay cabida a planetas en conflicto, un cometa pensante, piratas y los peligrosos Gorns.
Además de sus conflictos personales, como la relación del lógico Spock (Ethan Peck) con su prometida T’Pring (Gia Sandhu) o el que la cadete Uhura (Celia Rose Gooding) no sepa si continuar o no su carrera en la flota.
Lo que hace de Strange new worlds una sobresaliente adición a la saga de ficción, que retoma las mejores características de la serie clásica y les añade el “realismo” que logran la tecnología y los efectos especiales de hoy.