La realidad y los sueños se entremezclan en Super Me, la fantasiosa película que llegó a Netflix
Fantasía, acción, comedia y algo de romance tiene esta cinta china, que muestra la historia de un joven que se hace millonario trayendo valiosos objetos desde sus sueños.
Era de esperar que el primer certamen de cine fantástico del mundo, el Festival de Sitges, en Cataluña, fuera testigo, en 2019, de la premiere mundial de la película china Super Me.
Es que la fantasía es el género que manda en la ópera primera del director Zhang Chong, aunque también tiene acción, comedia y algo de romance.
Una singular mezcla que ya puedes ver en Netflix, servicio que compró los derechos de la cinta para estrenarla primero en China y ahora en todo el mundo.
La que muestra Super Me es la historia de Sang Yu (Darren Wang), un joven guionista que pasa por un bloque creativo y que, además, sufre de insomnio, problema que lo tiene atravasando un muy mal momento y al borde de la locura.
Para peor, cuando logra quedarse dormido tiene pesadillas que siempre terminan igual: enfrentándose a criaturas que intentan matarlo.
Es en uno de esos sueños que Sang se da cuenta de que posee un particular superpoder: el de traer objetos con los que sueña hacia la realidad.
Algo que comprueba al despertar junto junto a una antigua espada, la que luego ofrece a unos anticuarios y por la que recibe una importante suma de dinero.
Sueños lucrativos
Pronto el joven guionista ve en esta habilidad una buena manera de conseguir dinero fácil y comienza a planear, junto a su amigo San Ge (Bingkun Cao) sueños más elaborados, como el robo un museo que alberega valiosas pieza o un atraco a un banco.
De esa manera, Sang se convierte en millonario de la noche a la mañana y rápidamente su vida comienza a sonreírle. Incluso hasta se atreve a acercarse a Hue Er (Song Jia), la chica de la que siempre estuvo enamorado y que tiene un café a punto de quebrar.
Pero su nuevo estatus económico también lo pone en peligro, porque ahora es el nuevo blanco de un violento mafioso que va tras su fortuna.
Un relato fantasioso que va entremezclando la realidad con los sueños y que también introduce en su historia lecciones como que el dinero no hace la felicidad y referencias a la teoría del psicoanális de Sigmund Freud; de ahí lo del título de Super Me o superyó en español.
Elementos que se suman al fin último de este largometraje, que es el de la entretención pura y dura. Por eso se habría ganado más incorporando más acción y menos caldo de cabeza.
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