A sus nueve años de edad, de los cuales la mayor parte los ha vivido alejado del mundo, Gus, quien más tarde será conocido como Sweet Tooth -o goloso-, sufre una importante pérdida que lo enfrenta a una aventura por su sobrevivencia y la de otros híbridos.

De esta manera se inicia el relato de la historieta creada por el canadiense Jeff Lemire en 2009, calificada por algunos como “el encuentro de Mad Max con Bambi”, ya que gira en torno a un niño mezclado, parte humano y parte animal, en un planeta post apocalíptico.

La misma viñeta, llamada Sweet Tooth, que hoy sirve de inspiración para la nueva serie de Netflix, una de las más singulares y entretenidas apuestas de la plataforma para el público familiar, que tiene como productores ejecutivos a Robert Downey Jr. y su esposa Susan.

Un total de ocho episodios que se toman algunas licencias en relación al orden del relato original del cómic, y la existencia o no de algunos de sus protagonistas, que se inicia cuando la cepa viral H5G9, la más mortal desde la peste negra, ataca el planeta.

Una crisis sanitaria de la que es testigo directo Aditya Singh (Adeel Akhtar), médico de uno de los principales hospitales de Essex County, que ve cómo el virus ataca a la mayor parte de la población de la ciudad y del mundo, incluida su esposa Rani (Aliza Vellani).

El encuentro entre Gus y Jepperd

Pero también es testigo de otro fenómeno que ocurre en ese mismo momento: el nacimiento de niños que son mitad animales. Uno de ellos es llevado por su padre hasta el Parque Nacional de Yellowstone, escapando del virus y de quienes quieren eliminarlos.

Así, luego del Gran Colapso de la Tierra, Richard Fox (Will Forte) se esconde en medio del bosque con el bebé Gus, donde repara una casa abandonada que será su hogar a lo largo de casi una década. Siempre advirtiendo a su pequeño híbrido que nunca deje el parque.

Sin embargo, el exterior finalmente hace conexión con el niño y su padre, obligando a este último a salir para enfrentar el peligro. Y cuando parece que Gus (Christian Convery), quien tiene astas y orejas de ciervo, quedará solo para siempre, Richard retorna, pero enfermo.

El temido virus se apoderó de su cuerpo y pronto toma su vida. Esto hace que Gus se quede solo y sobreviviendo junto a su perro de juguete llamado Perro. Hasta que aparecen dos desconocidos que quieren “cazarlo”, como también un gran hombre que lo rescata.

Y aunque en un primer momento el niño escapa de Tommy Jepperd (Nonso Anozie), el deseo de encontrar a su madre, de la que sabe que vive en Colorado y se llama Birdie, hace que siga al huraño extraño, a quien él llama Grandote por su impresionante tamaño.

Los tres arcos narrativos del relato

A pesar de haberse negado en un primer momento, Jepperd acepta llevar a Gus, a quien bautiza Sweet Tooth por su gusto por los dulces, en tanto se revela que él fue jugador de fútbol americano y también parte de Los Últimos Hombres, grupo que caza a los híbridos.

Pero la serie no solo sigue a Gus y Jeep en su viaje hasta Colorado. Además muestra lo que ha pasado con el Dr. Singh, que dejó de lado su carrera, y su esposa, quien continúa enferma, aunque se manteniene con vida gracias a una vacuna experimental.

Y a Aimee (Dania Ramirez), quien al principio del relato trabajaba como terapeuta hasta que el Gran Colapso la obligó a atrincherarse en su oficina. Con el paso de los años adquirió la valentía para aventurarse en una ciudad desolada, llegando al abandonado zoológico local.

Aquí comenzó una nueva vida junto a Wendy (Naledi Murray), su inteligente hija adoptiva que es parte cerdo, y otros híbridos que han llegado en busca de refugio. Pero siempre les acecha el peligro de Los Últimos Hombres y su líder, el General Abbot (Neil Sandilands).

Así, con estos tres arcos narrativos, que muy pronto muestran su conexión, Sweet Tooth va dibujando una historia tan entretenida como entrañable, donde es clave la relación que se teje entre Gus y Jeeper, a la que después se suma la valiente Bear (Stefanie LaVie Owen).

Una historia sobre amistad, miedo a lo diferente y pertenencia, que, aunque fue ideada antes de la pandemia, ofrece un mensaje que se conecta con la actualidad, donde el aislamiento da paso a la esperanza. Un imperdible del catálogo de series de Netflix, del que ojalá pronto llegue una segunda temporada.

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