Hay una serie en Netflix que todo aficionado, experto, o simplemente alguien que quiera aprender más sobre el mundo de la fotografía, debería ver.
Es Tales by Light, la serie documental australiana producida en conjunto por Canon y National Geographic que está disponible en la cadena de streaming desde 2016.
Esta sigue a reconocidos fotógrafos en sus aventuras en fascinantes y exóticos parajes del mundo para capturar las imágenes más impresionantes.
Con dos temporadas, cada una de seis capítulos que durán no más de 25 minutos, es la serie perfecta para aprender más sobre el oficio de la fotografía.
Capítulos imperdibles
Una de las buenas razones para ver esta serie es que cada capítulo es independiente de los otros (al menos en la primera temporada), y logra mostrar muy bien y en pocos minutos la forma de trabajar de cada fotógrafo.
Uno imperdible es Naturaleza Salvaje, el cuarto capítulo del primer ciclo.
Este sigue al fotógrafo de naturaleza y vida salvaje Art Wolfe, que viaja hasta los ríos de Alaska para conseguir la mejor foto de un oso pardo, y hasta la jungla de Uganda para retratar gorilas.
También con Art Wolfe es el capítulo Tribus (el sexto de la primera temporada), en el que se dedica a fotografiar a distintas culturas del mundo, como los Surma en Etiopía, los hombres con máscaras de barro y los clanes Juli de Papúa, en Nueva Guinea.
Por su parte, la segunda temporada dedica dos capítulos para cada fotógrafo.
De esos, definitivamente vale la pena ver los dos primeros, titulados como Naturaleza Sagrada.
En ellos la pareja de fotógrafos de vida salvaje, Jonathan y Angela Scott, presentan el estilo de vida y las distintas técnicas que usan para retratar a los animales de la reserva Masái Mara en Kenia.
Ponga atención al segundo capítulo de ese especial, porque además de conseguir bellos retratos, logran mostrar cómo es la vida de una mamá leopardo junto a sus tiernos cachorritos en la selva africana.