El domingo 16 debutó en HBO el episodio 2 de la temporada 2 de Big Little Lies, uno que presenta los estragos que las acciones de las cinco madres protagonistas causan en sus hijos, la debacle financiera de una de ellas, la separación de otra y el acoso de un par de abuelas que tratan de resolver a su manera los líos de las protagonistas.

Aparte de la suegra de Celeste (Nicole Kidman) —que vino a cuestionar qué pasó con su hijo muerto, una sagaz abuela interpretada de forma brillante por Meryl Streep—, ahora apareció la mamá de Bonnie (Zoe Kravitz), que viene dispuesta a ayudar a su hija, que ya no puede más con los secretos que guarda.

Renata (Laura Dern) está al borde del colapso porque su marido ha hecho malos manejos, incluso ilegales, con el dinero de la familia y todo hace presagiar que hasta perderán su espectacular casa. Ella sufre y lo hace también por su pequeña hija, porque no quiere que la pequeña viva en la pobreza, situación que al parecer Renata experimentó en su infancia.

Por otra parte, los hijos mellizos de Celeste (en la foto principal) se enteran de que tienen un medio hermano, Ziggy, el hijo de Jane (Shailene Woodley), y comienzan a manifestar signos de que han heredado la violencia de su padre.

Jane, por su lado, le cuenta a Ziggy con delicadeza que es fruto de una violación y que, sin embargo, debe acercarse a sus hermanos en el colegio.

Por último, Madeline (Reese Whiterspoon) y su hija adolescente, Abigail, discuten sobre el amorío que Maddie tuvo con un director de teatro, sin darse cuenta de que el esposo de Madeline está escuchando todo. Se avecina, entonces, otro conflicto marital que repercutirá en Abigail y la hija más pequeña del matrimonio, Chloe.