Ya debutó en Netflix la temporada 2 de Derry Girls, la serie de comedia que merece aplausos por evocar recuerdos en los que fueron jóvenes durante los 90, sobre todo por una banda sonora muy noventera.

Ambientada en una revolucionaria Irlanda del Norte, los mitos, prejuicios y peripecias que están presente en la historia de Erin(Saoirse-Monica Jackson), Orla (Louisa Harland), Clare (Nicola Coughlan), Michelle (Jamie-Lee O’Donnell) y su primo James (Dylan Llewellyn) no son tan ajenos a este rincón del planeta.

Las ansías por paz y libertad eran sentimientos en común que se gestaban en ese entonces por todo el mundo.

Pese a que es una historia protagonizada por adolescentes, la trama es más atractiva para quienes bordean los 30 a 40 años por el contexto en el cual se desarrolla. Bill Clinton o Lady Di traerán el recuerdo la retro farándula, por ejemplo.

La trama cuenta el día a día de este grupo de amigos en un colegio católico femenino. Erin es la líder de la pandilla que llevará a cabo las ideas más alocadas en su escuela conservadora. En un mundo que se abría a la globalización, las chicas y James constantemente se revelan contra la rigurosidad católica que se les exige.

¿Y James acaso no es un chico? Sí, pero por ser inglés —recuerden que los ingleses e irlandeses no se podían ver en los 90— la familia decidió inscribirlo en un lugar que estuviera libre de bullying.

Craso error, porque su prima Michelle hará de todo para despreciarlo. Pese al maltrato recibido, en esta segunda entrega James se sentirá más Derry Girl que nunca.

En cada uno de los capítulos de la primera temporada nos topamos con personajes que tenían los mismos anhelos y temores de cualquier joven de esa edad. Un poco más maduros, en los seis nuevos capítulos vemos cómo van aceptando el nuevo orden mundial y cómo esto les va cambiando la vida.

Temas tabúes como la diversidad sexual empiezan a ser tratados con naturalidad en esta segunda temporada. Para ellos, la amistad y el compañerismo están por sobre cualquier diferencia. Pero a diferencia de lo que ustedes ya están pensando, no es James el gay del grupo.

Sin la existencia de redes sociales o plataformas digitales, las —y el— Derry girls pertenecen a una generación que fue testigo y protagonista de un cambio de paradigma, donde las armas ya no eran socialmente aceptadas y la libertad estaba por sobre todas las cosas.

Especial mención al director Michael Lennox, quien logró un perfecto y minucioso trabajo de caracterización. Con una idea estética bien ejecutada, esta serie destaca por su look and feel que evoca sentimientos. También, especial reconocimiento a la escritora Lisa McGee, quien trae en su narración lindos y emotivos recuerdos de los 90.

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