A horas del inicio de Semana Santa, llega a Netflix Testamento: la historia de Moisés para ofrecer una nueva mirada a la historia de una de las figuras de las narraciones bíblicas.
Lo que se concreta en la docuserie producida por Emre Sahin y Kelly McPherson, que otra vez apuesta por la mezcla de dramatización y documental, más la opinión de expertos.
Un tipo de realización a la que el servicio de streaming ha sacado bastante partido en estos meses, con títulos como Alejandro Magno: la creación de un dios o Einstein y la bomba.
A los que se suma esta realización de tres episodios -con un promedio de 85 minutos cada uno- que trata de ir más allá de lo conocido hasta ahora en pantalla sobre el profeta.
En especial la versión hollywoodense de la cinta Los Diez Mandamientos de 1956, con Charlton Heston encarnando una épica y heroica versión del liberador del pueblo hebreo.
De príncipe egipcio a prófugo
Lo que se conoce en “una exploración dramática de su historia y el Éxodo”, como se lee en pantalla, que incorpora la visión de teólogos e historiadores de distintas religiones y culturas.
Y cuyo relato se inicia con un vistazo al momento en que la hija del faraón lo rescata desde el Nilo, luego de que su verdadera madre lo salvó así de la matanza de los bebés hebreos.
En el inicio del primer episodio, El profeta, que rápidamente muestra a Moisés (Avi Azulay) de adulto, como un príncipe egipcio que se preocupa mucho de los esclavos que lo rodean.
Los israelitas descendientes de Abraham que llevan 400 años sirviendo en Egipto, con los que él tiene un nexo inquebrantable que desconoce, pero pronto se revelará.
Ya que después de huir de su vida de lujos, tras dar muerte a un capataz y escapar al desierto, Moisés descubre una nueva vida junto a Jethro y sus hijas en Medián.
Moisés retorna con una misión
Donde se convierte en pastor, se casa y es padre, y más tarde tiene la revelación clave de su existencia, donde Yavé le señala su destino como mensajero y liberador.
El que pone en práctica al volver a Egipto, como expone el segundo capítulo –Las plagas-, con su hermano como vocero y la ayuda de la severidad de Dios para liberar a su pueblo.
Cuando ante la negativa del faraón -su tío adoptivo- de dejar ir a los hebreos, las diez plagas azotan a los egipcios, entre ellas la muerte del primogénito del mismo monarca.
Lo que lleva, como se ve al inicio de la última emisión, La tierra prometida, a que el rey deje ir a sus esclavos israelitas, aunque después se arrepiente de esto.
En un último pasaje donde Moisés divide las aguas del mar Rojo y recibe los Diez Mandamientos, donde nuevamente es clave la narración del actor Charles Dance.
Como también las opiniones de religiosos y expertos cristianos, judíos e islamitas, que ayudan a completar la historia del gran profeta bíblico, con sus luces y sombras.