The Crown: debuta su controvertida y dramática temporada ambientada en la década de los 90
La famosa serie de Netflix estrena un quinto ciclo donde son claves el quiebre entre el Príncipe Carlos y Diana de Gales, como también los problemas que enfrenta una madura Reina Isabel.
A pesar de la división de opiniones que genera su existencia, con algunos apoyándola y otros pidiendo su término, la monarquía sigue llamando la atención del público, como lo demuestra el éxito de The Crown.
La serie creada por Peter Morgan en base a su guión para la cinta La reina y su obra de teatro The Audience, que de manera ficcionada revive en pantalla el reinado de la monarca Isabel II de Inglaterra.
Lo que ha desarrollado bajo la firma de Netflix, en una de las producciones más costosas para el streaming y con un abultado elenco que ha ido variando a través de las temporadas en pantalla.
Las que ya suman cuatro, con ciclos centrados en La Corona británica desde la llegada de Elizabeth o Isabel de Windsor al trono hasta años recientes, totalizando 40 capítulos de casi una hora de duración.
Cuya última etapa comienza a revelarse con el debut de los 10 episodios de su quinta etapa, una de las más criticadas por su falta de precisión al mostrar los hechos en torno a sus protagonistas.
La complicada década de los 90
En especial en el hincapié que el espacio realiza en cómo el Príncipe Carlos (encarnado en su madurez por Dominic West) trata de recibir apoyo a su idea de un cambio radical en la monarquía.
Un intento que se víncula con la idea de que su madre, la Reina Isabel (Imelda Staunton), abdique en su favor y se convierte en uno de los ejes del ciclo, junto a su fallido matrimonio con Diana (Elizabeth Debicki).
El cual se apaga en frente de la opinión pública, a pesar de sus intentos de mostrarse como una pareja feliz con una “segunda luna de miel” en compañía de sus hijos y los mejores amigos de Carlos.
Pero todo intento es infructuoso ante la existencia de una tercera persona en su matrimonio: Camilla Parker Bowles (Olivia Williams), además de la controvertida entrevista que Diana concede a la BBC.
Lo que sella al divorcio de la pareja real, en uno de los varios momentos dramáticos que la familia real vivió en los 90, junto al incendio del castillo de Windsor y varios quiebres matrimoniales.
Entre los chismes y el drama
Sin olvidar otro hecho que según la serie habría complicado a la Reina: la amistad de su marido, el Príncipe Felipe (Jonathan Pryce), con Penny Knatchbull (Natascha McElhone), esposa de su ahijado.
A lo que se suma la importancia que la ficción le otorga al Primer Ministro John Major (Jonny Lee Miller) y a Mohamed Al-Fayed (Salim Dau), el millonario padre de Dodi (Khalid Abdalla), última pareja de Diana.
En un claro intento de la serie por añadir otros arcos narrativos a su quinta temporada, dejando en segundo plano a otras figuras como la Princesa Margarita (Lesley Manville), hermana de la soberana.
Además de cubrir detalles conocidos por los seguidores de la monarquía británica y la prensa rosa, como el romance de Diana con el cardiólogo de familia pakistaní Hasnat Khan (Humayun Saeed).
En una suma de eventos que llevan a este ciclo de The Crown por un camino marcado por la chismografía y un poco de melodrama, en medio de su siempre destacada puesta y con un elenco de primer nivel.
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