Tras ser parte de un éxito televisivo como The big bang theory, era difícil pensar en Kaley Cuoco sin imaginar al personaje de Penny. Sin embargo, gracias a su rol en The flight attendant ahora también es reconocida como Cassie Bowden.

La asistente de vuelo, con problemas con el alcohol, por la que la actriz californiana fue nominada al Emmy y el Globo de Oro, entre otros premios, y que en el primer ciclo del espacio de HBO Max enfrentó una peligrosa aventura.

La que surgió luego de que en un vuelo a Tailandia conociera más al atractivo pasajero del asiento 3C, Alex Sokolov (Michiel Huisman). Pero la noche de diversión se convirtió en pesadilla cuando Cassie despertó junto al cadáver de este.

Lo que la obligó a escapar del hotel y de Bangkok, volviendo a Nueva York en otro vuelo de su línea aérea, Imperial Atlantic. Donde las cosas empeoraron, porque no recordaba lo que pasó, el FBI iba tras sus pasos y, en su mente, hablaba con Alex.

En una sucesión de raros hechos en que fueron claves su hermano Davey (T. R. Knight), su amiga Annie (Zosia Mamet) y el “novio” de esta, Max (Deniz Akdeniz), y Miranda (Michelle Gomez), una villana no tan malvada como Cassie suponía.

Algunos de los nombres que retornan junto a Cuoco en el segundo ciclo del espacio, cuyos dos primeros capítulos debutan en el streaming, para luego estrenar dos más el próximo jueves y después uno cada semana, hasta completar ocho.

Una nueva muerte y otro misterio

El primero de los cuales es Seeing double y muestra a Cassie un año después de que se reveló al asesino de Sokolov y ella comenzó a cambiar su existencia. Cuando vive en Los Angeles y asiste a alcohólicos anónimos.

Pero los cambios también incluyen una relación amorosa de algunos meses con el fotógrafo Marco (Santiago Cabrera), que lleve casi 12 meses de sobriedad y que, al igual que su amigo Shane (Griffin Matthews), colabore con la CIA.

Lo que sí permanece igual es su amistad con Annie y Max, que han llegado a visitarla porque ella irá a una entrevista de trabajo en la Costa Oeste, así como la cercana relación con su hermano. Además de su trabajo como sobrecargo.

Y es tras un vuelo a Berlín que aparecen los problemas, ya que en su labor de inteligencia se acerca mucho a un mensajero y es testigo de cómo él intercambia más que información con una rubia y luego explota el auto que aborda.

Lo que es solo la punta del iceberg de otro misterio donde Cassie llega a sospechar que otra mujer se hace pasar por ella, descubre dónde se esconde Megan (Rosie Perez) y en su mente conversa con diferentes versiones de sí misma.

En la más que interesante partida de la nueva entrega de The flight attendant, que cambia de ciudad, pero mantiene su atractiva mezcla de comedia y misterio, junto al encanto de Cuoco como su atolondrada, pero cautivante protagonista.

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