Las series de comedia con capítulos de corta duración, generalmente, son la terapia perfecta para cuando aparece el estrés de fin de año.
Una de esas series es The Good Place, que trata de las peripecias de cuatro humanos muertos, un diablo y Janet (D’Arcy Carden).
Lo que intentan demostrar esque es imposible llegar al “lugar bueno” -también conocido como “cielo”- debido a los millones de variables que cada persona debe enfrentar día a día.
Ser bueno es una tarea titánica, no pensada para mortales.
En su último intento para demostrar que todos pueden evolucionar y ser dignos para ingresar al lugar bueno, el grupo liderado por Eleanor (Kristen Bell) deberá recrear el vecindario que emulaba el paraíso en la primera temporada.
Allí es donde se conocieron y se transformaron en mejores personas gracias a su amistad y compañerismo.
Para no poner en riesgo este plan, al final de la tercera temporada, vimos como Chidi (William Jackson Harper) debió tomar una importante decisión para salvar sus amigos: borrar su memoria y recuerdos. Incluso, aquellos de su historia de amor con Eleanor.
Aunque esto no será un gran problema, ya que el historial de esta pareja da cuenta que se volverán a enamorar las veces que sea necesario.
Recuerden que el “lado malo” quiere que este experimento falle a toda costa, y es por eso que lo boicoteará enviando personas que sacará lo peor de nuestros protagonistas.
¿Logrará repetirse la historia en este nuevo grupo? Es posible que sí, al descubrir que uno de estos residentes era un diablo infiltrado, ahora el cuarto huésped será Chidi, pues no recuerda nada.
Aunque esto será una gran ayuda, pues él podrá enseñar a sus nuevos compañeros sobre filosofía y ética.
Temporada 4 y final
En esta nueva temporada de The Good Place, Simone (Kirby Howell-Baptiste), la ex novia de Chidi, es una de las nuevas huéspedes, pero hacerla una buena persona será un trabajo difícil ya que ella cree que está en coma y nada de lo que ve es real.
Si no entra en razón, lo más probable es que todos sean condenados al fuego eterno.
Otra de las preocupaciones de esta nueva entrega es el pánico escénico que afecta a Michael (Ted Danson), el diablo reformado que también se quiere ir hacia el “lugar bueno”.
Para que el plan no falle, Eleanor tendrá que reemplazarlo en su rol de gran arquitecto del Universo.
Y de quien es mejor ni contarles es acerca de Janet, ya que estará concentradísima con un billón de detalles para que este nuevo vecindario no explote.
Algo que será imposible si la nueva jefa pide ríos de palomitas de maíz y elefantes celestiales para impresionar a los nuevos residentes.
Final justo y necesario
Los creativos de la serie tomaron una decisión acertada al terminar la historia en este punto.
En muchas ocasiones, ocurre que la series son tan exitosas y la demanda es tan grande, que algunas casas productoras se ponen ambiciosas y alargan las tramas más allá de lo debido, perdiendo su esencia y traicionando su idea original.
Sin duda The Good Place dejará un gran vacío para fanáticos, pero esta serie se podrá ir a descansar en paz porque cumplió su trabajo y evitó que millones de fanáticos vieran la agonía de un innecesario alargue.