Desde diciembre de 2019, Henry Cavill ha encarnado al personaje principal, y homónimo de The Witcher, la serie de Netflix inspirada en la fantástica historia concebida por Andrzej Sapkowski.
El escritor polaco que dio vida al mundo de magia y seres extraordinarios que durante dos ciclos ha conquistado a la audiencia con Cavill y su hechicero Geralt de Rivia como ejes del relato.
Sin embargo, y por diferencias creativas, el actor británico decidió abandonar la producción y esta tercera temporada será su última como el personaje de pelo blanco y ojos inquietantes.
Una última característica -los lentes de contacto no son el fuerte de la serie- que comparte con Yennefer de Vengerberg (Anya Chalotra) y la princesa Cirilla de Cintra (Freya Allan).
Las otras protagonistas de The Witcher y su universo inspirado en la Edad Media, donde las ambiciones de monarcas y hechiceros del Continente conviven con encantamientos y monstruos.
Entre estos últimos un jackapace y una eshna que son una parte de la amenaza que se mueve por los ocho episodios de la tercera entrega, que se estrenan de manera parcelada.
Mayores peligros para Ciri
Con los primeros cinco debutando hoy, para el 27 de julio develar los tres últimos. Todos los que tienen como punto de partida el momento en que Geralt, Yennefer y Ciri escapan del peligro.
Los que los lleva a cambiar de refugio constantemente, mientras la tensión sigue presente entre Geralt y Yen, tras la traición de la hechicera, y Ciri trata de controlar el poder que posee.
Sin embargo, el riesgo es cada vez mayor con el poderoso Rience (Chris Fulton) tras sus pasos para apoderarse de Ciri, quien también es buscada por los elfos para cambiar su destino.
Ante lo que Yen decide llevar a la joven a Aretuza, para que Tissaia (MyAnna Buring) la ayude a manejar su mágica energía, al mismo tiempo que Geralt hace un descubrimiento.
El que se relacionaría con Rience y el mago que lo respalda, quien además podría estar detrás de la aparición de los espectrales jinetes de la Persecución Salvaje en su esfera de realidad.
Al mismo tiempo que la narración le da un mayor protagonismo al trovador Jaskier (Joey Batey), quien conoce a alguien que acelera su corazón, mientras también protege a Ciri.
En una sucesión de hechos que lleva a una revelación sobre uno de los integrantes de la Hermandad de Hechiceros, que será clave en lo que vendrá en los tres capítulos restantes del ciclo.