Tiempo para mí: la comedia sobre paternidad y madurez con Kevin Hart y Mark Wahlberg
Los actores se unen por primera vez en pantalla en la cinta original de Netflix, donde un correcto padre de familia vive una inusual aventura luego de que se reencuentra con su fiestero mejor amigo.
Con títulos como Paternidad, Una historia real y la reciente El Hombre de Toronto, Kevin Hart se ha convertido en una de las figuras de Netflix. Una posición que busca reafirmar conTiempo para mí.
La película dirigida y escrita por John Hamburg (Mi novia Polly, I love you, man) con la que Hart retorna a la comedia, el género que define la carrera de este actor de Filadelfia, junto a Mark Wahlberg.
En la primera colaboración en pantalla de los artistas estadounidenses, que pertenece al subgénero de los “buddy films” o cintas donde dos amigos comparten una aventura marcada por el humor.
Los cuales generalmente tienen personalidades opuestas y ponen a prueba su amistad al confrontar inusuales vivencias, como las que Hart y Wahlberg experimentan en una semana.
La que se convierte en el corazón de una trama algo forzada, donde Sonny Fisher (Hart) se dedica al cuidado de su hogar y de sus dos hijos, mientras su esposa Maya (Regina Hall) brilla como arquitecta.
Pero además de todo el trabajo que implica ser dueño de casa, Sonny también es presidente de la asociación de padres de la escuela de sus niños, por lo que sus días son bastante agitados.
El reencuentro entre Sonny y Huck
Sin embargo, el merecido descanso para Sonny se concretará cuando Maya y los niños se vayan fuera por unos días. El mentado “tiempo para mí” del título que el padre de familia espera con ansías.
Un momento para reencontrarse consigo mismo y la diversión, por lo acepta viajar al cumpleaños número 44 de su amigo desde la infancia Huck Dembo (Wahlberg), un soltero que vive de fiesta.
Y quien para la celebración lleva a sus invitados al Valle de la Muerte y expone a Sonny literalmente a la muerte, pero hace que este se sienta rejuvenecido. Hasta que habla por teléfono con Maya.
Así se entera de que Armando (Luis Gerardo Méndez), uno de los principales clientes de ella y del cual él siente celos, se presentó en el hogar de los padres de la arquitecta, donde está junto a sus hijos.
Por lo que no duda en ir a la casa del magnate latino, que coincidentemente está cerca de donde viaja en Uber junto a Huck, luego de que la celebración en el desierto termina de manera algo repentina.
A lo que sigue una extraña mezcla de tortugas, algo de drama familiar y el encuentro algo tardío de Huck con la madurez. En una cinta algo decepcionante, hecha para los más acérrimos seguidores de Hart.
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