Brie Larson, la mega estrella que por estos días triunfa como protagonista de Capitana Marvel, no se anda con chicas. Ya sabemos que como actriz es talentosa y carismática. De hecho, ya obtuvo un Oscar por su rol en La Habitación y se ha ganado el favor del público en todo el mundo con su interpretación de súper heroína.
No conforme con actuar, debuta como directora con esta cinta y lo hace con profesionalismo, con una mirada propia, adorable y sencilla. De hecho, se agradece que dé sus primeros pasos en la dirección sin aspavientos ni aspiraciones descomedidas.
La historia
Aquí Larson interpreta a Kit, una veinteañera que es expulsada de la escuela de arte porque sus profesores consideran que su mirada artística es muy infantil, llena de glitter y arcoiris. Desarmada, vuelve a la casa de sus padres y es ahí donde inicia su lucha interna, dividida entre sus deseos de crecer y sus sueños infantiles.
La situación se complica más cuando es invitada a conocer una extraña tienda de unicornios, un lugar donde las fantasías se pueden hacer realidad.
Durante 90 minutos, la película nos lleva a este viaje de descubrimiento, una especie de fábula que nos enseña que convertirse en adultos no significa renunciar a los sueños de la niñez y a nuestra individualidad.
No es perfecto. El filme tiene baches, sobre todo en términos de guión, y a veces uno se pregunta a dónde va toda esta historia. Pero sumando y restando es un buen debut con una cinta que resulta encantadora, tanto como la propia Brie Larson, una de las actrices más adorables de la pantalla grande actual.
Ojo, que aquí, tal como en Capitana Marvel, hace estupenda dupla actoral con Samuel L. Jackson. Y para los fans de Brie, al comienzo del filme hay una sorpresa que, por supuesto, aquí no develaremos.