Romance y fantasía se unen una vez más en el corazón de una serie surcoreana, en este caso Tu tiempo llama, el k-drama original de Netflix escrito por la guionista Choi Hyo-bi (Babysitter).
La cual tuvo la misión de reinterpretar Someday or one day, la popular realización que en 2019 se convirtió en el drama taiwanés de mayor audiencia de los últimos 13 años.
Cuya trama ahora se transforma en el relato ambientado en Corea del Sur, que estelarizan dos actores ya conocidos por los suscriptores del servicio: Ahn Hyo-seop y Jeon Yeo-been.
Al primero por su rol del heredero Kang Tae-mu, alias “archaeopteryx”, de Propuesta laboral, y a ella por su papel de la abogada Hong Cha-young, en Vincenzo.
Los mismos que ahora asumen el desafío de encarnar a los protagonistas del nuevo espacio, que suma suspenso al romance y la fantasía que recorren sus 12 capítulos.
Una canción que lleva a los años 90
Las emisiones donde los personajes no solo se enamoran y sufren, sino que además se enfrentan viajes desde 2023 a 1998, que son provocados por un reproductor de cassettes.
Los que tienen como catalizador una cinta del cantante Seo Ji-won, en que viene su canción Gather my tears, y comienzan después de que esta llega a manos de Jun-hee (Jeon).
Una joven experta en comunicaciones que aún llora la desaparición de su novio Yeon-jun (Ahn) hace un año, en el accidente de un avión que volaba de Seúl a Nueva York.
Sin embargo, su pena se convierte en sorpresa y esperanza cuando cree ver a alguien que se parece a Yeon-jun, y luego le envían por Instagram una foto de tres jóvenes en los años 90.
Los mismos que ya habían aparecido al inicio de la serie, cuando dos amigos entran a la disquería que atiende una chica, que coincidentemente es una de sus compañeras en la secundaria.
Jun-hee se convierte en Min-ju
Pero el relato vuelve al presente, cuando Jun-hee recibe la mencionada cinta de cassette y empieza a escuchar la canción romántica de Seo Ji-won que habla de reencuentros.
Lo que ella no imagina es que por medio de esa balada será transportada a 1998 y despertará en un hospital de Noksan, en el cuerpo de la misma muchacha de la disquería.
La cual se llama Min-ju y a pesar de su timidez hace poco se había hecho amiga de In-gyu (Kang Hoon), a quien le gusta, y de Si-heon (Ahn), que es la viva imagen de Yeon-jun.
Y sí, en este momento las cosas no solo se ponen complicadas para Jun-hee, ahora en otra década y como una adolescente, sino que también un tanto enredadas para el espectador.
Ya que repentinamente nadie es quien era al comienzo y surge el misterio en torno al accidente que provocó la hospitalización de Min-ju, que fue en realidad un intento de asesinato.
Aunque pronto la narración va tomando más sentido y logra atrapar por completo con su inusual mezcla de misterio y amores eternos, que superan la barrera de la lógica y el tiempo.