Tras su debut en un original de la plataforma con Navidad de golpe (2022), Lindsay Lohan retorna a Netflix con Un deseo irlandés, otra cinta con el romance como motor.
Pero ya no ambientada en la época navideña, sino que teniendo como escenario otro tipo de celebración: un matrimonio y, ni más ni menos, que en un bello sector de Irlanda.
El país hasta el que viaja Maddie Kelly, el personaje de Lohan, luego de que una de sus mejores amigas conquista el corazón de un escritor de ese lugar de Europa.
Quien se llama Paul Kennedy (Alexander Vlahos) y ha estado en Nueva York trabajando muy cerca con Maddie durante los últimos meses, ya que ella editó su novela.
Una relación profesional que para la protagonista debería haber sido el inicio de un romance, ya que claramente se enamoró del novelista, pero las cosas no se dieron así.
El viaje de Maddie a Irlanda
Lo que la lleva a tragarse sus sentimientos y viajar a Irlanda para el casamiento de Emma (Elizabeth Tan), junto a esta última y su otra mejor amiga, Heather (Ayesha Curry).
Sin embargo, las cosas sufrirán variaciones debido a la mágica intervención de Santa Brígida (Dawn Bradfield), en un momento que marca el cambio de rumbo de la narración.
La que claramente apuesta por el perenne encanto de Lohan, más que por la profundización de su desarrollo dramático, y por el humor y hechos algo absurdos.
Los que se conocen desde que Maddie y Paul asisten al lanzamiento de su libro, él conoce a Emma, surge el amor a primera vista y el relato se traslada unos meses al futuro.
Cuando las damas de honor y la novia estadounidenses llegan a la bella localidad rural en que la familia Kennedy tiene su mansión y un imprevisto retrasa a Maddie en el aeropuerto.
Un deseo que se hace realidad
Lo que permite que conozca a James Thomas (Ed Speleers), un fotógrafo inglés que visita a sus amigos irlandeses y tiene un pequeño desencuentro con la colorina visitante.
El mismo que se convertirá en una figura clave para Maddie, luego de que Santa Brígida cumpla el deseo de que sea ella, y no Emma, la que se vaya a casar con Paul.
Dando inicio a una serie de desencuentros y situaciones disparatadas y muy predecibles, que ocurren al mismo tiempo que Maddie se cuestiona el convertirse en novelista.
Además de mostrar bellos rincones de Irlanda, en el apartado de “promoción turística” que también forma parte de una película simple, especial para una tarde de domingo.
Y que forma parte de la nueva etapa de la carrera de Lohan, quien, luego de un periodo de alejamiento de la pantalla, volvió con varios proyectos en asociación con Netflix.