Un hombre de Florida: la serie de Netflix marcada por el crimen y un tesoro
Edgar Ramírez encabeza el elenco del espacio que muestra la historia de un ex policía que debe retornar a su lugar de nacimiento en busca de la novia de un mafioso, involucrándose en uno que otro problema.
Han pasado cinco años desde que Jason Bateman se asoció con Netflix para realizar cintas y series para su plataforma, teniendo a Un hombre de Florida como la primera serie de su acuerdo.
Lo que hace oficialmente al actor parte del grupo de figuras que aportan de manera creativa al servicio de streaming con títulos originales, como Adam Sandler, Shonda Rhimes y Ryan Murphy.
Así, con la firma de su productora, Aggregate Films, Bateman ofrece la historia concebida por Donald Todd, que combina suspenso, drama y comedia en la aventura de Mike Valentine.
El personaje encarnado por Edgar Ramírez (¡Hoy sí!) que ejerce de motor de siete capítulos marcados por la búsqueda de un tesoro, un romance algo complicado y el no saber en quién confiar.
Los que pueden confundir al espectador poco atento ante el accionar de sus personajes, ya que el espacio se mueve a través de distintos sospechosos y su verdadero papel en la trama.
Siempre con Mike como la pieza principal de un complejo puzzle criminal que, episodio a episodio, va encajando sus diferentes piezas, logrando finalmente entretener y atrapar con su historia.
El regreso de Mike a Florida
La que se inicia con Mike asistiendo a una reunión de ex ludópatas, donde afirma que su adicción al juego lo hizo perder familia, amigos y trabajo, que pronto se sabe que era el de policía.
Además de contraer una gran deuda con el mafioso Moss Yankov (Emory Cohen) y estar obligado a trabajar con él cobrando sus deudas, junto a otros encargos como buscar a su novia.
Esto luego de que la chica del capo, Delly West (Abbey Lee), decidió abandonarlo huyendo en el BMW que Moss le regaló para su cumpleaños, viajando hacia Coronado, en Florida.
Localidad a la que Mike debe viajar a regañadientes para llevarla de vuelta a Filadelfia, saldando de paso su deuda y reencontrándose con su lugar de nacimiento y su familia.
La cual conforman su hermana Patsy (Otmara Marrero) y su papá Sonny (Anthony LaPaglia), un policía jubilado que oculta su faceta ilegal y trata de que Mike no se meta en problemas.
Sin embargo, padre e hijo, junto a Delly -con la que el protagonista tiene una relación amorosa-, se ven involucrados en la búsqueda de un tesoro hundido hace siglos en la costa de Florida.
Donde además jugarán un papel los socios de Sonny, la ex esposa de Mike, que coincidentemente es inspectora de la policía de Filadelfia, y un colega que perdió su arma de servicio.
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