La Segunda Guerra Mundial es uno de los grandes traumas del siglo XX, del cual producciones nórdicas recientes han mostrado otra cara, como ahora lo hace Un marinero en la guerra.
La serie de Netflix hecha en Noruega que se sumar a cintas como la danesa Una sombra en mi ojo, sobre el Bombardeo de Shellhuset, y la también noruega Narvik, con la invasión nazi a esa ciudad.
Dos sucesos que marcaron el desarrollo del conflicto en Escandinavia a los que ahora se suma el espacio dirigido y escrito por Gunnar Vikene, que convierte en miniserie su filme Krigsseileren.
El que debutó en septiembre de 2022, cosechando aplausos entre el público y la crítica local, que lo llevaron a representar a Noruega como Mejor Película Internacional en los Oscar.
Una nominación que no rindió frutos, pero no despojó a la cinta de Vikene de su calidad dramática y técnica, que también son el motor de su versión para el streaming de tres capítulos.
Los que se inician años después de acabada la guerra, en 1948, cuando un europeo se encuentra en Singapur buscando a alguien, hallándolo en un cuchitril y en muy malas condiciones.
El drama en medio del océano
Sin embargo, rápidamente el relato se sitúa en 1939 en la ciudad puerto de Bergen, en el sudoeste de Noruega, donde los dos personajes que se vieron en la escena inicial viven y trabajan.
Los que se llaman Sigbjørn (Pål Sverre Hagen) y Alfred (Kristoffer Joner) y están a punto de embarcarse para trabajar en un buque mercante, ante el disgusto de Maggie (Henrikke Lund Olsen).
La segunda de los tres hijos de Alfred y Cecilia (Ine Marie Wilmann) que no quiere que su papá se vaya porque tiene un mal presentimiento, aunque él le asegura que volverá en 18 meses.
Sin embargo, cuando Sigbjørn y Alfred están en medio del mar reciben la noticia que Alemania ocupó Noruega y sus barcos mercantes ahora están a disposición de los aliados.
Específicamente de Gran Bretaña y para transportar suministros bélicos, poniendo a los amigos y sus compañeros a bordo en el blanco de los submarinos y aviones alemanes.
En una sucesión de riesgosos viajes por el mar que cada día cobran vidas y embarcaciones, mientras en Bergen, Cecilia y sus hijos deben refugiarse de los bombardeos aéreos.
Con lo que Un marinero en la guerra ofrece un dramático relato en torno a los civiles, hombres, mujeres y niños, que de manera involuntaria también encararon la crudeza de la guerra.
Lo que la cinta noruega realiza con impactantes escenas de bombardeos -en tierra y altamar- y lo esencial: la actuación de su elenco, en especial la de Joner como el afable Alfred.