Después del éxito mundial del k-drama King the Land, que lleva varios días como la serie más vista también en Chile, Netflix refuerza su apartado de producciones surcoreanas con Un sueño.
La comedia dramática que no es una película original para la plataforma, pero llega al mundo de forma exclusiva a través de su servicio, tras debutar en Corea del Sur en abril pasado.
Así los suscriptores de distintos rincones del planeta pueden conocer la cinta dirigida y escrita por Lee Byeong-heon, que se inspira en el Mundial de Fútbol de Personas sin Hogar.
El que desde 1999 trata de generar cambios duraderos, convocando a selecciones de distintos países integradas por personas en situación de calle que buscan un mejor futuro.
Como los protagonistas del largometraje que ahora llega al streaming, ofreciendo una dramatización de la primera participación de Corea del Sur en el certamen en 2010.
Lo que concreta con una historia ficticia que logra hacer reír y conmover, teniendo como eje de su entretenida narración a Yoon Hong-dae (Park Seo-joon), un jugador profesional de fútbol.
Hong-dae llega a dirigir a la selección
El cual al inicio del relato juega sin sobresaltos en el equipo Red Champions, hasta que ataca a un periodista que le pregunta por los problemas que tiene su madre con la justicia.
Lo que lleva a Hong-dae a aceptar una inusual propuesta de su representante, para limpiar su imagen ante la opinión pública y poder tener un futuro en el mundo del espectáculo.
Así se convierte en el entrenador de la primera selección de indigentes de su país que participará en el Mundial de Fútbol de Personas sin Hogar que se realizará en Hungría.
Una misión para la que cuenta con dos meses y será documentada por la joven realizadora Lee So-min (Lee Ji-eun), contando con un grupo tan heterogéneo como amateur de jugadores.
Entre los que se cuentan el ex empresario Hwan-dong (Kim Jong-soo), el vendedor de revistas Beom-soo (Jung Seung-gil) y Moon-su (Yang Hyun-min), quien era un mafioso.
Los que comparten un pasado marcado por un hecho dramático y poco a poco van ganándose el respeto de Hong-dae, como también el cariño de los espectadores por su carisma.
Un último rasgo que comparten con el resto de sus compañeros de equipo y, junto al humor, hacen de Un sueño una de las cintas surcoreanas de Netflix más entrañables del último tiempo.