Una sombra en mi ojo: cuando la realidad es más dramática que la ficción
Bajada: Ole Bornedal es el director de la película danesa que llega a Netflix para mostrar un triste pasaje de la Segunda Guerra, cuando pilotos británicos bombardearon una escuela al atacar una instalación nazi en Copenhague.
En un oscuro juego del destino, al mismo tiempo que Rusia continúa su ataque a Ucrania llega a Netflix Una sombra en mi ojo, la película danesa que revive un pasaje bélico que ocurrió en 1945, durante los aciagos días de la Segunda Guerra Mundial.
El cual renace en la cinta dirigida y escrita por Ole Bornedal, que lleva al espectador a ese miércoles 21 de marzo, cuando los habitantes de un sector de Copenhague, Dinamarca, fueron víctimas del denominado Bombardeo de Shellhuset.
El nombre con que se conocía el edificio que antes había albergado a la empresa petrolera Shell y que por esos años, cuando el territorio danés estaba ocupado por los alemanes, se había convertido en el centro de operaciones de la Gestapo.
Por este motivo, bajo el nombre de Operación Cartago, aviones británicos enfrentaron la misión de bombardear esta edificación, provocando la muerte de soldados y civiles dentro del mismo. Sin embargo, también destruyeron una escuela.
Un mortal ataque ejecutado por los británicos, pero que tuvo su génesis en suelo nórdico, ya que la Resistencia Danesa estaba en peligro y pidió su ayuda. Un hecho que también es clave en el desarrollo de la trama del largometraje que llega al streaming.
Cuya narración se inicia con una violenta escena en Jutlandia, cuando un auto que deambula por el campo es atacado desde el aire, matando a sus pasajeras y chofer. Pero pronto se enfoca en la figura de Frederick (Alex Høgh Andersen) o Frede.
El conflicto visto por niños y adultos
Este último es un joven que trabaja en la HIPO, o la policía auxiliar danesa establecida por la Gestapo, haciendo que su padre se avergüence de él en frente de su madre y abuela. Al mismo tiempo que el relato presenta a sus más pequeños protagonistas.
Ellos son Eva (Ella Josephine Lund Nilsson), su amiga Rigmor (Ester Birch) y el primo de esta, Henry (Bertram Bisgaard Enevoldsen), quien fue testigo del ataque del inicio de la trama por lo que perdió el habla y fue llevado a vivir a Copenhague.
Los mismos que una mañana de marzo de 1945 se dirigen a la Escuela Francesa de Frederiksberg que es manejada por las Hermanas de San José, monjas católicas entre las cuales se cuenta la contrariada Teresa (Fanny Bornedal).
Lo que ocurre mientras, al otro lado del Mar del Norte, un grupo de pilotos de la Royal Air Force británica se prepara para lo que les depara la jornada de la Operación Cartago, donde deberán bombardear el Shellhuset en la capital danesa.
Así, los niños continúan con su rutina escolar, al mismo tiempo que los aviones ingleses comienzan a volar para llegar a Dinamarca, en el preámbulo al cruento ataque que contrapone la ingenuidad de los niños con la preocupación de los adultos.
Donde es crucial la mirada que desde la infancia se da a la guerra, como también la religión y la duda de estar haciendo lo correcto. Todo lo que hace de Una sombra en mi ojo una cinta que hace pensar y conmoverse con su mirada a una tragedia histórica.
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