Si bien este año Netflix ya estrenó una gran película de romance adolescente, como es la segunda parte de A todos los Chicos que me enamore, ahora en la misma tecla trae Violet y Finch, una nueva producción que, a diferencia de la primera, que estaba repleta de lindos colores, en esta se cuestiona los problemas de salud mental.
Basada en la novela de la escritora estadounidense Jennifer Niven y dirigida por Brett Haley, en esta película conocerás la vida de Violet Markey (Elle Fanning), una joven atrapada en una depresión, luego de la muerte de su hermana.
Su vida dará un vuelco cuando aparece Theodore Finch (interpretado por Justice Smith, el mismo de Detective Pikachu), quien la empuja a disfrutar de esta. Es más, juntos comenzarán una relación en que lucharán por cerrar sus viejas heridas, incluso en la aparente felicidad de Finch.
La importancia de la salud mental
En las casi dos horas de cinta te emocionarás con algunos momentos tristes que destacan cómo estos dos jóvenes se acompañarán para superar sus depresiones.
Además, la película tiene varios giros que la enriquecen, sobre todo en el rol que interpreta Smith, con quien empatizas inmediatamente.
Algo similar ocurre, también, con Fanning (apareció en la película Mujeres del s. XX), quien muestra una angustia tan genuina y, a la vez, absorbente, que es probable que te identifiques si es que has vivido algo similar.
De hecho, es ahí donde Violet y Finch hace un gran trabajo, en especial para los jóvenes. La película entrega una mirada novedosa acerca de los problemas de salud mental. El primero es el más latente y claro, que es una joven que se niega a salir de su casa. En tanto el segundo, pone en escena a una persona que lo oculta hasta hacerlo desparecer.
Entre la belleza del amor juvenil y las heridas que ocultan, estos personajes viven una montaña rusa de emociones y momentos que no debes dejar pasar.