Virus es una película que hasta ahora estab discreta en el catálogo de Netflix, pero que tras la expansión de la crisis que está provocando el coronavirus se volvió viral, literalmente.
Se trada de una producción de Corea del Sur, que se estrenó en 2013 y que dirige Kim Sung-su.
Lo que plantea es una historia de ficción: lo qué pasaría si una enfermedad altamente mortal y contagiosa se saliera de control.
El hecho sucede en Budang-Bu, un distrito de Corea del Sur que se encuentra a 13 kilómetros de la capital, Seúl. Ahí, una mutación de la gripe aviar llega en unos contenedores que transportaba a inmigrantes ilegales en pésimas condiciones.
De ahí en adelante todo se descontrola en este distrito coreano. Los infectados aumentan minuto a minuto y el virus es altamente mortal, matando en solo 36 horas a la víctima.
Es entonces cuando los médicos inician una carrera contra el reloj. ¿Será posible encontrar una cura para esta enfermedad?
Algo fundamental que muestra Virus es el actuar el actuar de las autoridades ante una crisis sanitaria, resaltando su rol para tomar medidas que la frenen a tiempo.
Y eso no pasa en este filme, donde los políticos son los principales villanos. Ocultan información, aislan al distrito y asesinan a los infectados ante la falta de cura. Eso deja claro que las malas decisiones de un gobierno pueden descontrolar todavía más una pandemia.
Al mismo tiempo, el caos aumenta entre las personas y todo está al borde de salirse de control.
Tensión apocalíptica
En Virus hay dos protagonistas. Kim In-hae (Park Soo-ae), una doctora que ve cómo su hija se infecta y que busca con rapidez una cura y por otro lado está Kang Ji-goo (Jang Hyuk), un auxiliar de primeros auxilios que busca ayudar a las personas y a Kim, de quien se enamoró.
Uno de los grandes elementos que tiene esta historia es la constante tensión y es la que viven los protagonistas, en su carrera contra el tiempo para salvar a la pequeña.
Una película que minuto a minutos se vuelve interesante y, al igual que el virus, va escalando rápidamente y te mantiene al borde del asiento para saber qué pasará con la enfermedad.
¿Logrará acabar con la humanidad o este grupo de científicos en Corea la podrá frenar? Es la duda que nos mantiene con los nervios de punta en cada minuto.