Wild life: el emocionante documental sobre la labor conservacionista de los Tompkins en el sur de Chile
Elizabeth Chai Vasarhelyi y Jimmy Chin son los realizadores de la cinta centrada en la labor de protección y la relación personal de Kristine y Douglas Tompkins, en especial cómo contribuyeron a la creación de parques nacionales chilenos.
Aunque las series y películas con la firma de Disney, Marvel y Star Wars son el fuerte de Disney+, la plataforma también incluye el catálogo de producciones de National Geographic como Wild life.
El documental dirigido por Elizabeth Chai Vasarhelyi y Jimmy Chin, ganadores del Oscar por Free solo, que ofrece una emocionante mirada al trabajo de conservación de Kristine y Douglas Tompkins.
Pero también a la vida íntima de la pareja y en especial cómo ella continuó la labor que comenzó junto a su marido en los 90, a pesar del golpe que le causó su inesperada muerte en 2015.
En un largometraje que además tiene una relación directa con nuestro país, ya que la mayor parte de su trabajo como filántropos está relacionado con Chile y la protección de su territorio.
Una misión de 25 años que concretó la creación de siete nuevos parques nacionales, teniendo como gran emblema el Parque Nacional Pumalín, que en 2017 pasó a manos del estado.
En una narración que algunos catalogaron como “promocional”, pero es más que nada una sentida mirada a una labor de preservación, marcada por el amor a la naturaleza y entre una pareja.
Una labor no exenta de peligro
Un relato que se inicia con Kristine, o simplemente Kris, enfrentando el desafío de escalar una de las cimas más altas del terreno que compartió por más de una década con Douglas.
La montaña bautizada por el ex empresario como Kristine, que ella comenzará a ascender en compañía de su viejo amigo Rick Ridgeway y el mismo Chin, ambos avezados escaladores.
En el simbólico inicio de una nueva etapa de su vida que da paso a la revisión de lo que ella experimentó antes junto a su esposo desde los 90, cuando decidió dar lo que define como un “salto de fe”.
Cuando aceptó la invitación de Tompkins para pasar junto a él unos días en el sur de Chile. Una visita que se convirtió en semanas y dio inicio al gran romance que compartieron.
Pero también al comienzo de su máxima aventura: poner el dinero que él tenía por su paso por las compañías North Face y Esprit, y ella por Patagonia, e ir comprando tierras para protegerlas.
Una misión que por momentos se vería enfrentada, en Chile, a la extrema derecha, los militares e incluso la Iglesia Católica, además de amenazas de muerte y la intervención de teléfonos.
Alguno de los escollos que la pareja debió enfrentar en su cruzada ambientalista, como lo revive Wild life a lo largo de una hora y media cargada de bellos paisajes y múltiples emociones.
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