En los últimos años, España se ha convertido en referente de buenas series e interesantes películas de terror. Pero varios de sus productores han decidido poner los ojos en otro género fílmico: la acción, apostando por Xtremo como una de sus cartas de presentación.
El largometraje original de Netflix, dirigido por Daniel Benmayor, que tiene un guión escrito por Iván Ledesma en base a una historia creada por Teo García, quien además de actor es una figura de las artes marciales y acá también se reserva el papel principal de la cinta.
Este es el rol de Máximo o Max, quien trabaja como sicario para el veterano jefe criminal llamado Ricardo (Juan Diego), quien lo considera un hijo más y lo quiere tanto como a su verdadero heredero, Lucero (Óscar Jaenada), o a su hija adoptiva, María (Andrea Duro).
Pero Max está a punto de abandonar esa violenta vida, mudándose con su hijo adolescente Ander (Joel Bramona) lejos de Barcelona. Pero antes debe completar un último trabajo junto a Lucero, previo al Cónclave que reunirá a las familias criminales de la ciudad catalana.
Sin embargo, lo que Ricardo, Max y María desconocen es que Lucero tiene otros planes que involucran eliminar al capo colombiano de la droga local, como también a su padre y familia con la ayuda de Finito (Sergio Peris-Mencheta) y Chul Moo (Alberto Jo Lee).
Pero no todo sale como se espera y dos años después el espectador descubre que Max sigue vivo gracias a la ayuda de María, quien logró escapar de los hombres de su hermano, mientras Lucero ha estado oculto esperando el momento para volver a Barcelona.
Mucha acción y violencia, y poco drama
Tiempo en el cual el ex sicario y su “hermana” han estado preparando un plan para vengar a Ricardo como también a Ander. El que al parecer no podrá concretarse desde que Max decide tomar bajo su protección a Leo (Óscar Casas), un adolescente que vende droga.
El mismo que debido a su “trabajo” está inconscientemente ligado a los planes de Lucero de convertirse en una víctima de la mafia rusa para obtener el apoyo del Cónclave al llegar a Barcelona. Pero, como se espera, Max pondrá a prueba sus habilidades para detenerlo.
Un deseo de revancha que termina en lo esperado: peleas entre los principales personajes involucrados. Donde no solo Teo García demuestra su habilidad con las artes marciales, sino cómo destornilladores y un martillo eléctrico también pueden ser armas mortales.
En una sucesión de peleas cuerpo a cuerpo que desde el inicio del relato se toman la mayor parte de las casi dos horas de Xtremo. Un hecho que deja muy en claro que en esta cinta los diálogos y momentos emotivos son solo el complemento de las escenas de acción.
Donde desde los primeros minutos sus protagonistas no dudan en disparar o apuñalar a criminales e inocentes En especial Lucero, rol con el que el actor Óscar Jaenada pasa de ser el horrible padre de Luis Miguel, en la serie sobre el ídolo azteca, a un peor hijo y hermano.
Todo lo que hace de Xtremo una violenta apuesta visual enfocada en aquellos amantes del género de la acción que no busquen grandes actuaciones o un mayor desarrollo dramático, sino simplemente ser testigos de coreográficos y sangrientos enfrentamientos.