Luego de la aplaudida llegada a Netflix de la serie juvenil creada por la actriz, guionista y productora Mindy Kaling, hubo que esperar más de un año para saber qué ocurriría con la adolescente Devi (Maitreyi Ramakrishnan) tras el capítulo final del primer ciclo de Yo nunca.
Emisión donde la quinceañera chica india-estadounidense aceptó finalmente reunirse con su madre Nalini (Poorna Jagannathan) y su prima Kamala (Richa Moorjani) para arrojar las cenizas de su padre al mar, alentada por sus mejores amigas y Ben (Jaren Lewison).
Su compañero y mayor competencia en desempeño escolar, que se convirtió en amigo y algo más, luego de que la besara y ella le correspondiera. Pero hay otro nombre en su juego amoroso: Paxton (Darren Barnet), de quien ha estado enamorada desde niña.
Y con Devi entre estos dos intereses amorosos, ya que Paxton también se interesa por ella, es que se inicia la segunda temporada de Yo nunca; cuando además aceptó mudarse con su mamá a India, porque después retornará a una universidad de EE.UU.
Un viaje que, alentada por sus amigas Fabiola (Lee Rodriguez) y Eleanor (Ramona Young), le permitirá hacer algo que hace algún tiempo era impensado: ser la novia de Ben y Paxton al mismo tiempo, cuidando que ninguno se entere hasta que su mudanza la aleje de ellos.
Una idea que en un comienzo funciona de maravillas, pero se vuelve tragedia durante una fiesta que Devi realiza en casa mientras su madre está en India arreglando su regreso. De la cual Paxton sale con un brazo roto y Ben con el corazón partido al descubrir el engaño.
Nuevos problemas para Devi y compañía
Pero las complicaciones para Devi solo están comenzando, como lo narra nuevamente en off el tenista John McEnroe -el deportista preferido de su padre y que comparte con ella el mal carácter-, ya que se queda sin ningún novio y es testigo del arribo de una nueva alumna.
Esta última es Aneesa (Megan Suri), quien también tiene padres indios y llega a estudiar a Sherman Oaks, convirtiéndose de inmediato en una las estudiantes más populares gracias a su simpatía, desplazando asimismo a Devi del lugar de “la chica india” de la secundaria.
Lo que empeora aún más cuando se convierte en amiga, y tal vez algo más, de Ben, y su madre y la directora de la escuela insisten en que también Devi se acerque a ella por tener costumbres y familias parecidas, una idea que incluso respaldan Fabiola y Eleanor.
El difícil paso a la adultez
Pero este ciclo además permite conocer lo que sucede con otros personajes, como la madre de Devi, quien decide no mudarse a India y trae a EE.UU. a su suegra, mientras en su labor como dermatóloga comienza a acercarse a su colega Chris Jackson (Common).
Al mismo tiempo que Kamala ingresa a un laboratorio universitario donde debe soportar el machismo de su jefe, y Fabiola y Eleanor afrontan altibajos en sus relaciones. En el caso de la primera con Eve (Christina Kartchner) y, en el de la segunda, con un nuevo novio.
Lo que se va desarrollando a lo largo de 10 entretenidos capítulos, donde es esencial la forma en que se abordan las complicaciones y alegrías del paso a la adultez, con la misma y perfecta mezcla de comedia y drama que marcó su primera temporada.
En los cuales también siguen presentes otros de los elementos que hacen de Yo nunca una de las mejores series juveniles del último tiempo: el carisma y el talento de su elenco, donde nuevamente resalta Maitreyi Ramakrishnan como la impulsiva y entrañable Devi.