Después de probar su talento como guionista, actriz y productora, Mindy Kaling decidió crear su primera comedia de TV, dando vida en 2012 a The Mindy Project. Algunos años después, ella retorna a la creación de una serie, ahora junto a Netflix, con Yo nunca.
En esta última se unen humor y drama para mostrar la historia de Devi (Maitreyi Ramakrishnan), una quinceañera estadounidense de ascendencia india que se prepara para comenzar el segundo año de secundaria tras unos meses para el olvido.
Esto, porque en el año que pasó no solo perdió a su padre, luego que éste sufriera un ataque al corazón en medio de una presentación escolar, sino que además ella quedó en silla de ruedas después de perder la sensibilidad en sus piernas.
Pero ahora Devi ya camina y está dispuesta a concretar nuevas metas en el colegio, como sumar a su excelente nivel estudiantil el ser popular y tener un novio. Un plan en el que la acompañarán sus mejores amigas, Fabiola (Lee Rodriguez) y Eleanor (Ramona Young).
Sin embargo, la adolescente tiene también que aprender a manejar su mal carácter y asumir la pérdida de su papá, último punto para el que cuenta con la ayuda de la sicóloga que envió su madre, Nalini (Poorna Jagannathan).
Así, en su nuevo año escolar Devi está dispuesta a dejar a atrás todos los malos momentos y superar su imagen como la joven en silla de ruedas que forma parte del grupo de chicas de una minoría étnica, a las que además nadie quiere quiere besar.
Perfecto equilibrio entre drama y comedia
De esta manera se da inicio a Yo nunca, una historia juvenil que para su trama toma algo de la infancia de la propia Kaling y que ofrece una mirada al crecimiento, y también a cómo es desenvolverse como parte de una minoría racial o sexual en EE.UU.
Esto, porque Devi se siente una estadounidense más, pero las costumbres indias siempre estarán presentes de una u otra forma en su vida. O como cuando una de sus amigas se da cuenta que le gusta una compañera de secundaria.
Elementos que, gracias a la mezcla perfecta entre comedia y drama de Yo nunca, se abordan de una manera vivaz, nunca sobrecargada o intimidante. A esto también se suma cómo el espacio encara de manera muy normal el deseo de iniciación sexual de su protagonista.
Mismos ingredientes a los que se agrega un elenco sólido y cautivador, donde destaca la principiante Maitreyi Ramakrishnan, a quien eligieron entre más de 15.000 postulantes tras un casting abierto que convocó públicamente Kaling.
Y si a todo esto se añade que el narrador de la historia es ni más ni menos que la leyenda del tenis John McEnroe -algo que al comienzo no parece tener sentido, pero que luego tiene explicación-, se está en presencia de una de las mejores series juveniles del catálogo de Netflix.