Con Yu Yu Hakusho una vez más Netflix apuesta por una versión en vivo de un clásico del manga, en este caso de la famosa creación del mangaka e ilustrador Yoshihiro Togashi.
Una de las piezas más influyentes del cómic japonés que, bajo el nombre original de YūYū Hakusho, inició su historia en las páginas de la revista Shōnen Jump en diciembre de 1990.
Para después, en lo audiovisual, inspirar un animé televisivo, películas y producciones para el video, sin olvidar su impacto en la realización de posteriores y populares títulos como Naruto.
Para retomar hoy su biografía en pantalla en la forma de los cinco episodios que componen la pieza seriada que dirige Shō Tsukikawa, con Takumi Kitamura como Yusuke Urameshi.
El delincuente juvenil que en el papel y tinta tenía solo 14 años cuando muere atropellado, tras salvar a un niño de la misma suerte, pero obtiene una inusual chance de vida.
Un imparable relato que revive el manga
Y ahora, con claramente un poco más de edad -17 años-, guíar una narración que lleva la esencia del shōnen -o manga para chicos- y sus personajes al espacio nipón de Netflix.
Con un entretenido, violento e imparable relato que se inicia cuando el espíritu de Yusuke es testigo de cómo los paramédicos suben su cuerpo a una ambulancia tras ser atropellado.
Aunque rápidamente la narración viaja cuatro horas al pasado, para mostrar cómo un extraño insecto emerge de un gran agujero y más tarde vuela hacia un colegio local.
Donde un desafiante Yusuke nuevamente se mete en problemas tras defender a un compañero, ya que a pesar de su actitud dura y desafiante, es un buen muchacho.
Para rápidamente -ya que acá todo pasa sin demora- convertirse en un espíritu que es guiado por Botan (Kotone Furukawa) ante el actual gobernante del Mundo Espiritual.
La labor de Yusuke como Detective Espiritual
El que es Koenma (Keita Machida) en su versión adulta -aunque igual con chupete- y convierte al protagonista en Detective Espiritual, después de devolverle la vida.
Lo que Yusuke aceptó para no ver sufrir a su madre y a Keiko (Sei Shiraishi), y lo pone tras los pasos de los yokais, o criaturas monstruosas, que llegan al mundo de los humanos.
Un camino que primero lo hace enfrentar a un makaichu -yokai con forma de insecto-, para luego ir tras la pasos de tres de estos seres que robaron los Objetos Prohibidos.
Dos de los cuales poseen motivos razonables para haberlos tomado: Kurama (Jun Shison) para salvar a su madre humana y Hiei (Kanata Hongō) para rescatar a su hermana.
Los cuales pronto se unirán a Yusuke y Kuwabara (Shuhei Uesugi), quien pasó de rival a mayor aliado del detective, para combatir al gran villano de la trama: Sakyo (Goro Inagaki).
Además de a los hermanos Toguro, en una trama con las peleas como protagonistas secundarias, que logra hacer de la serie una digna reinterpretación del manga de Togashi.