A semanas del estreno en Netflix del anime basado en el manga de Haro Asō y Kotaro Takata, llega a la plataforma Zom 100: cien cosas que quiero hacer antes de convertirme en zombi.
La mirada en acción real al cómic que desde octubre de 2018 aparece en Monthly Sunday Gene-X, bajo el también extenso título de Zom 100: zombie ni naru made ni shitai 100 no koto.
Donde con comedia y terror se expone la inusual historia de Akira Tendo, un veinteañero que encara el apocalipsis zombi que de improviso asola Tokio con su mejor sonrisa.
La misma trama que ágil y correctamente replica con actores y escenarios reales la película para el streaming dirigida por Yûsuke Ishida, en su debut como realizador de un largometraje.
En la que el joven actor Eiji Akaso encarna a Akira, en un relato que se inicia replicando lo conocido al inicio de la historieta y en la serie animada: cuando se libra de su tedioso trabajo.
El descanso gracias a la pandemia
Al que el protagonista había ingresado hace un año, cuando pasó a formar parte del equipo de Kosugi (Kazuki Kitamura) en el departamento de producción de comerciales de Master Shot.
Sin embargo, rápidamente su empleo soñado se convirtió en una pesadilla sin horario definido y que consumía toda su energía. Por lo que necesitaba un descanso.
El que llega en la forma de una pandemia que convierte a todos los tokiotas, y al resto de los japoneses, en seres violentos y sin raciocinio que atacan a quien se cruce en su camino.
A los mismos que Akira encara sin vacilación, como cuando rescata a su amigo Kencho (Shuntarô Yanagi) de un hotel para parejas y más tarde ayuda a Shizuka (Mai Shiraishi).
La independiente joven que él había conocido unos días atrás, que se une a los amigos en el viaje que emprenden hacia el acuario en que se habrían refugiado varios sobrevivientes.
El viaje hacia el refugio fuera de Tokio
Una travesía que le permite a Akira cumplir algunos de los deseos que agregó a su lista -la misma que da título a la cinta-, mientras Shizuka comienza a abrirse a sus compañeros de ruta.
Aunque todavía les falta experimentar varios desafíos en el acuario, donde el protagonista se reencontrará con un personaje de su pasado y la pesadilla del trabajo forzado.
Mientras los lectores del manga ven como reviven en pantalla el tiburón zombi y el sueño infantil de Akira, que forman parte del volumen 2 del trabajo gráfico de Asō y Takata.
En el camino al cierre de un relato que altera el orden de las situaciones del Zom 100 original, pero mantiene el espíritu de la historia de Akira y sus compañeros de aventura.
Y aunque el anime que lo precede posee un mejor desarrollo del humor y la locura zombi que altera la vida de los personajes, el filme de Netflix logra entretener y sorprender.