Como el pan de pascua, El Cascanueces es uno de esos infaltables en vísperas de Navidad. Eso viene pasando desde fines de 1800, cuando se estrenó en el Teatro Mariinsky, de San Petersburgo. Hoy, es considerado el ballet más famoso del mundo y podrá disfrutarlo nuevamente en el Teatro Nescafé de las Artes, donde se montará por tercera vez. Si va en familia, verá a más de 30 artistas en escena, todos bajo la dirección de la maestra Sara Nieto, quien fue primera bailarina del Ballet Municipal de Santiago.

Entrante
A pasos del teatro encontrará La Escarcha (Manuel Montt 042), una heladería con más de 60 años de historia. Aún mantiene sus recetas artesanales italianas. Los niños quedarán felices con cualquiera de sus helados de chocolate: suizo, vienés, italiano o blanco.

Plato de fondo
El Cascanueces cuenta una historia de hadas que, por siglos, ha cautivado a los más pequeños. Su protagonista es Clara, una niña que recibe de regalo un muñeco. Con él viaja al Reino de la Nieves y el País de las Golosinas, viviendo aventuras donde la realidad y la fantasía se juntan. Ponga ojo a la interpretación de la destacada bailarina argentina, Eliana Dimarco, que aquí representa al Hada de los Confites. También a la música, compuesta por el ruso Piotr Tchaikovsky.

Postre
Después de la función, pruebe las pizzas gourmet en la terraza de El Voraz (Av. Providencia 1321). Lo entretenido es que se pueden armar a su gusto y elegir entre casi 40 ingredientes, los que van sobre una delgada masa horneada a la piedra. Si prefiere una lista, la jardinera lleva jamón, champiñones, choclo y ciboulette ($ 8.500).