Hoy y mañana son las últimas funciones de la obra de Marco Antonio de la Parra La secreta obscenidad de cada día, en el Teatro San Ginés. El texto fue estrenado en las tablas del Teatro Camilo Henríquez hace 30 años y ha sido montado por diversas compañías. Esta vez es el turno de La Ermitaña, que con dos interlocutores desnuda los grandes problemas del hombre de hoy, como las consecuencias que provoca el estar intentando alcanzar ciertos estereotipos, como el del “hombre exitoso”.
Entrante.
Llegue temprano a Barrica 94, el nuevo bar del Patio Bellavista, y disfrute de un duelo de vinos de Chile v/s Francia: cuatro medias copas en las que compiten cepas de ambas nacionalidades ($ 10.900). Juzgue usted cuál es mejor.
Plato de fondo.
Los actores Mauricio Roa y Luis Galán representan a dos exhibicionistas que, al toparse en espacios públicos, develan qué los llevó a realizar estos actos pervertidos. Lo interesante es cómo con decenas de pisos plegables son capaces de armar diferentes escenarios, como una plaza o la consulta de un siquiatra.
En estos distintos ambientes montan una conversación que devela lo que enferma a los hombres de hoy: el miedo a ser rechazados, la hipocresía y la obsesión por el éxito. Ojo con la escena tan absurda como inteligente en que ambos discuten sobre estos temas encarnando a Sigmund Freud y Carlos Marx. La obra lo mantendrá atento por más de una hora.
Postre.
Cambie un poco la rutina y vaya a ver un espectáculo de flamenco-fusión al restaurante El Tablao (Constitución 110). Pida el envuelto de lomo con espinaca, queso parmesano y chorizo ahumado ($ 8.900) y acompañe con una jarra de sangría ($ 8.200).