En el Teatro Municipal organizaron para este fin de semana algo distinto: se trata de un festival de ballet contemporáneo, que se gestó en la mente de la directora del Ballet de Santiago, Marcia Haydée. Son 10 coreografías distintas, interpretadas por el cuerpo estable de baile, que rompe las filas para danzar al estilo moderno. Habrá figuras invitadas como Friedemann Vogel, Alicia Amatriain y Jason Reilly, todos del Stuttgart Ballet.
Entrante
Prográmese para partir 40 minutos antes de su casa y, así, pasar por la tienda Dinosaurio (Agustinas 651) antes del llegar al Municipal. Lo de ahí son objetos vintage (vinilos de jazz, desde $ 9.900) para regalo y libros de ilustración.
Plato de fondo
No espere ver la clásica puesta en escena de bailarinas con tutú y hombres vestidos de príncipes. Este es un festival de danza moderna, con movimientos bastante más libres, alejados de las características posturas. Nada de pas de bourrée.
Entre las coreografías que se verán están La siesta de un Fauno, dirigida por la chilena Isabel Croxatto, cuya pieza involucra a 33 artistas en el escenario. También está Mono Lisa, la cuarta coreografía, que se estrena por primera vez en Chile y en la que podrá ver a dos de las figuras del Ballet de Stuttgart: Alicia Amatriain y Jason Reilly. Cada composición dura cerca de 10 minutos. Ojo que solo quedan entradas para el viernes y el sábado.
Postre
Vaya a SU Grill & Wine Bar, el restaurante del hotel Su Merced, cerca del barrio Lastarria (Coronel Santiago Bueras 121). Su especialidad son las carnes y pescados a la grilla. Ahí puede comer mirando el Parque Forestal.
Tel.: 224638888
EST.: Agustinas esq. San Antonio, $ 2.100 la hora
Edad: Mayores de 16.
La pionera de la danza contemporánea
Fue Philippina Bausch, más conocida como “Pina”, la que renovó el arte de la danza, con un estilo que mezcla movimientos corporales, emociones, sonidos y escenografía, y que además suma teatro y danza. Bailarina, coreógrafa y directora, nació en Solingen, Alemania, en 1940 y consagró su carrera en 1973, con la creación de su propia compañía, la Wuppertaler Tanzatheater. Esta sobrevivió a su muerte, en 2009.