Aproveche de ver hoy este premiado montaje argentino, porque en Santiago sólo estará en cartelera esta semana. Dios mío fue elegida este año como la mejor Comedia Dramática en los premios Estrella del Mar, que galardonan a los espectáculos teatrales más destacados del verano en la ciudad de Mar del Plata. Ahora, esta historia donde Dios va a la consulta de una prestigiosa sicóloga, llega al Teatro Nescafé de las Artes.
Entrada
Pase antes al Cheese & Wine Bar, de Av. Providencia 1421, a probar quesos franceses y vinos, de una carta con más de 200 opciones. Si anda con poco tiempo, hay un sector de exquisiteces para llevar, como el clásico Pain au chocolat ($ 1.000) y macarrones ($ 790).
Plato de fondo
Esta es una obra corta, de 75 minutos, dirigida por Lía Jelín, la misma tras éxitos como Monólogos de la vagina y Toc toc. La protagoniza Ana (Thelma Biral), una sicóloga atea que vive con su hijo autista. Un día a su consulta llega un misterioso personaje, que resulta ser el mismo Dios (interpretado por el transandino Juan Leyrado), quien decide bajar a la Tierra para dejar atrás la crisis por la que está atravesando.
El Creador está desilusionado de la humanidad, por la violencia a la que ha llegado. Son temas profundos los que se tratan aquí, pero lo hacen con ironía y ese humor argentino tan particular.
Postre
Reserve para ir al restaurante A Pinch of Pancho (General del Canto 45), que abre hasta las 12 AM. Pruebe el Aerol de mariscos ($ 22.500), una contundente olla con ostiones, calamares, pulpo y camarones. Alcanza para dos.
Tel.: 222363333
EST.: Subt., entrada por Nueva Providencia 1360, $1.000 la hora
Edad: Mayores de 14 años.
Protagonizadas por Dios
No sólo en obras de teatro y en películas religiosas. Son varias las cintas hollywoodenses que han sido protagonizadas por un Dios de carne y hueso. Morgan Freeman lo ha encarnado en dos oportunidades, en Todopoderoso y Todopoderoso 2, ambas éxitos de taquilla. También ha aparecido en algunos episodios de Los Simpsons, como en Homer the Heretic, donde visita a Homero en un sueño, cuando éste decide no ir más a la iglesia.