A una hora de Santiago y a dos kilómetros de la caleta de Quintay, se esconde un lugar perfecto para escaparse por el fin de semana, a desconectarse y respirar aire limpio.

Es una pequeña pero hermosa cabaña, ubicada a 100 metros de la llamada Playa Chica, y que puedes arrendar a través de la plataforma Airbnb.

Primero, impresiona por estar rodeada de un bosque que, además de dar un hermoso paisaje y tranquilidad, te permite explorar por medio de sus senderos, los que puedes recorrer libremente.

De hecho, el sendero para bajar a la playa atraviesa un bosque nativo de boldos, peumos y lúcumos.

Luego llama la atención con su arquitectura, inspirada en los barcos.

Por $ 74.500 la noche puedes reservar este lugar que garantiza el relajo total, ya que no tiene vecinos cerca y tu descanso solo lo interrumpirá los sonidos de la naturaleza y el mar.

Y a veces, también te interrumpe una familia de ballenas que suele pasar frente a este Airbnb litoral central.

Amigable con el medio ambiente

Como te decíamos, se trata de una cabaña pequeña, para tres personas, con dos camas, cocina y un baño.

También tiene una terraza ideal para disfrutar las puestas de sol y que también cuenta con una parrilla para ponerle sabor a tu estadía.

Su dueños la llaman Eco Pod, por ser un lugar que, además, es ambigable con el medioambiente. De hecho, se sustenta a base de energía solar, pero también cuenta con un generador tradicional de respaldo.

Si quieres puedes reciclar, porque hay contenedores, además de una compostera. Y se reutilizan las agua grises.

Además, muy cerca están todas las atracciones de Quintay, desde su picadas de pescados y mariscos hasta sus clases de buceo.

Si todas las características enumeradas no te convencen, puedes leer las reseñas que tiene este lugar, la mayoría positivas, y con una nota de 4.98 de 5, casi perfecto.

Aquí puedes revisar el link con todos los detalles de la cabaña.

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