Nadando por un Sueño: Cuando el humor le reserva un preciso lugar al drama

Nadando por un Sueño: Cuando el humor le reserva un preciso lugar al drama

Nadando por su Sueño es una comedia francesa donde las risas se conjugan con el toque exacto de dramatismo

Aunque su historia ya se había ficcionado en la comedia nórdica de 2008 Allt Flyter (todo flota), fue el documental Men Who Swim, de Dylan Williams -estrenado dos años más tarde-, el que popularizó al grupo de maduros suecos que practican nado sincronizado y se hacen llamar Los Caballeros del Arte de Nadar de Estocolmo (o SKHS en su abreviación en sueco).

Una historia singular que a principios de 2018 inspiró, casi al mismo tiempo, a productores fílmicos en Inglaterra y en Francia. El resultado fueron dos películas: la británica Swimming With Men y la francesa Le Grand Bain, título luego traducido para Latinoamérica como Nadando por un Sueño.

A pesar de la similitud de sus guiones sus resultados fueron muy diferentes, ya que la primera de ellas pasó por los cines de Reino Unido sin pena ni gloria, mientras Le Grand Bain fue se convirtió en uno de los mayores éxitos de 2018 en el cine francés, superando los tres millones de espectadores después de tan solo dos semanas en salas galas.

Ahora es la oportunidad del público nacional de conocer la historia de un grupo de maduros y más bien perdedores hombres que se unen en inusual grupo masculino de nado sincronizado. El primero en presentarse en pantalla es Bertrand (Mathieu Amalric), un deprimido esposo y padre de familia.

Es a través de él y su ingreso al grupo de nado que se nos introduce a los demás protagonistas del relato: el irascible Laurent (Guillaume Canet), el ingenuo Thierry (Philippe Katerine), el veterano rockero Simon (Jean-Hugues Anglade), que debe trabajar en la cocina del colegio de su hija, y Marcus (Benoît Poelvoorde), quien hace malabares para evitar la quiebra de su empresa de piscinas.

A ellos se suman los amigos Avanish (Balasingham Thamilchelvan) y Basile (Alban Ivanov), y Delphine (Virginie Efira), antigua competidora de nado sincronizado que los entrena mientras lee libros de poesía, que tras una crisis amorosa, será reemplazada en la instrucción por la tiránica Amanda (Leïla Bekhti).

Comedia bien sumada al drama

Así, mientras se van presentado las historias de su protagonistas, donde cada uno enfrenta problemas económicos, personales o familiares, el realizador Gilles Lellouche también muestra cómo tratan de combinar el nado con la coreografía, no siempre con los mejores resultados.

Al mismo tiempo que Lellouche logra conjugar el humor con el drama, teniendo como grandes aliados el buen ritmo de su relato y buenas actuaciones de figuras del cine galo de los últimos tiempos, como Mathieu Amalric, Jean-Hugues Anglade y Guillaume Canet.

DIRECCIÓN: Gilles Lellouche

PROTAGONISTAS: Mathieu AmalricGuillaume CanetBenoît Poelvoorde, Jean-Hugues Anglade, Virginie Efira

GÉNERO: Comedia/Drama

CALIFICACIÓN: Para todo espectador

Seguir leyendo