Su popularidad nunca ha pasado de moda. Es más, ahora incluso hay bares donde puedes ir a jugarlos y una gran variedad de tiendas con estos productos. Y cómo no, si los juegos de mesa se han instaurado como un gran panorama para compartir con la familia o con los amigos.

Por eso, si estas días de cuarentena buscas entretenerte, aquí te dejamos una lista con opciones de todo tipo (algunas sencillas y otras más complejas) y que aseguran la diversión.

Los Colonos de Catán

El juego de mesa europeo más popular de la historia tiene grandes razones para seguir vendiendo copias, tal como si lo hubiesen lanzado ayer.

Este juego para tres o cuatro jugadores (hasta seis si se le agrega una expansión), es una carrera para ver quién logra conseguir los primeros 10 puntos de victoria. ¿Cómo se logra? Haciendo que tu colonia tenga más ciudades, poblados y caminos que la de los oponentes.

En cada turno se lanzarán dados que determinarán qué bienes se producen y, luego, los jugadores podrán usarlos para construir casas, puentes y más.

Lo interesante es que todo en este juego es negociable, por lo que será necesario armar alianzas, y ayudar a tus rivales si tu quieres seguir avanzando. De hecho, es muy difícil que gane el que se niega a compartir sus productos.

Ojo: tiene muchas expansiones, por lo cual puedes ir agregando distintas reglas al juego.

Pandemic

El mundo está siendo azotado por cuatro epidemias que amenazan con enfermar a todo el planeta. Por fortuna, un equipo de médicos expertos está en camino y deberá viajar por el globo para intentar frenar sus efectos.

Esa es la premisa de Pandemic, un clásico juego colaborativo, en que todos deberán aportar para lograr la misión.

En cada turno ocurren cosas buenas, pero también cosas malas, como cartas que intensifican las enfermedades. Y si una ciudad colapsa, se produce una epidemia que hace que el tablero empiece a llenarse de los terribles cubos.

Este juego posee diferentes niveles de dificultad, por lo que puede comenzar bien fácil para acostumbrarse y, luego, ir creciendo para ganarle definitivamente al tablero.

Dixit

Si estás en un grupo de entre tres y seis personas, Dixit debería ser el juego al que tendrías que echar mano. Esto, porque es un divertido panorama para explorar toda tu imaginación.

Con 84 cartas de hermosos diseños, este tablero te obliga a pensar más allá de lo que ves.

¿De qué trata? Simple, cada jugador tiene seis cartas en la mano (nunca puede tener menos), así, el contrincante tendrá que poner una boca abajo y decir a los demás un concepto. La gracia es que puede ser, literalmente, cualquier cosa, como amor, Bob Esponja, Chewbacca o Lucho Jara.

Ahora, esto no es tan fácil, ya que el resto también deberá poner una carta sobre la mesa que, según su interpretación, sea lo más similar al concepto que señaló su adversario.

De esta manera tendrán que adivinar cuál es la tarjeta que puso la persona, pero cuidado, los dibujos de Dixit son tan amplios que podría ser cualquier otra opción.

Kingdomino

Si estás familiarizado con el clásico juego del dominó, esta nueva y colorida versión te permitirá crear un reino fértil para ganar puntos.

Los jugadores competirán por obtener piezas con diferentes tipos de terreno, como lagos, praderas, ciudades y bosques, las que deberás colocar en su tablero, al mismo estilo del dominó.

En cada ronda se desplegarán las piezas disponibles de menor a mayor, siendo las de números más altos las más codiciadas, pero a su vez, estas te enviarán al último lugar en el turno siguiente.

Un juego muy rápido de explicar y de entender, como para repetirte una y otra vez.

King of tokyo

La lucha de monstruos más brutal llega en este juego de mesa, donde debes coronarte como el rey entre distintas bestias.

En King Of Tokyo, puedes ser un gigante monstruo mutante, un temible robot o, incluso, un alienígena. Todo, en una lucha donde el ganador es el último que queda en pie.

¿Cómo luchas en esta descabellada pelea? En este juego de dos a seis jugadores, cada persona debe elegir a su monstruo y, de ahí, debes destruirlo todo.

Con seis dados empieza cada turno, los que te pueden entregar puntos de victoria, hacer daño a tus enemigos o recuperar vidas.

Acá gana quien logra obtener 20 puntos o es el último monstruo en pie, por lo que debes estar atento a hacerle daño al resto. Un juego rápido y simple; de hecho, suele durar sólo media hora.

Rhino Hero

Porque no hay nada más divertido que construir cosas y luego verlas caer, Rhino Hero es un juego de cartas muy parecido al Jenga, en donde tendremos que construir una torre lo más alto posible sin que se nos caiga.

Pero si armar la torre ya es complicado, además hay cartas que obligarán a los rivales a mover al Super Rhino, una pieza de madera que se va moviendo de piso en piso y que es la principal causa de que todo colapse rápidamente.

El juego además es muy compacto y sus cartas son fáciles de ordenar para volver a jugar una partida lo antes posible.

Care Caca

Para muchos el mayor juego de cartas es el carioca, aquí no discutiremos esto, pero sí te traemos otra entretenida alternativa con los naipes. ¿Su nombre? Care caca.

Sí, tal como suena, y esto se debe a que al perdedor lo llamarán así, una vez que se defina el ganador de la mesa.

Este juego no tiene límites de integrantes, por eso cada jugador recibirá seis cartas. Tres deberán quedar boca abajo y un número similar mirando hacia arriba. Luego de eso, cada uno de los contrincantes tendrá que robar tres cartas, las que quedarán en su mano.

Así, apenas se dé vuelta la primera carta del mazo, deberás lanzar un número superior al que está en el pozo, pero hay viene el problema: si no tienes deberás tomarlas todas.

Ojo, hay cartas especiales, por ejemplo, el 2 es el número más bajo, el AS el más alto, la J da vuelta la dirección de quién lanza, el 10 elimina todas las cartas que están en el pozo, el Joker hace que la siguiente persona en jugar se lleva todas a su mano, y el 7 obliga a que el siguiente jugador lance una carta menor o igual a ese número. 

Cuando se acaban las cartas del mazo cada competidor tendrá que intentar perder todas las de su mano. Así, jugará con las tres que están boca arriba y lanzará las otras, pero sin verlas.

Calabozos y Dragones (Dungueons & Dragons)

El juego ícono del mundo ñoño se vuelve cada vez más popuarl. Si bien comprar sus libros sale caro, Calabozos y Dragones tiene la particularidad de que puedes encontrar todo gratis por internet.

Y es que los manuales, libros, dados, fichas de personajes e historia los puedes encontrar online y descargarlos sin ningún problema. Así no requieres los libros originales para jugar una partida.

¿Qué es lo que necesitas entonces? Un cuaderno, un lápiz y mucha imaginación, ya que este juego se centra en crear mundos y “rolear” a tu personaje, es decir, que te metas realmente en la fantasía del juego y su historia.

Para jugar debes tener un “Game Master”, que es quien dirige la historia. En tanto, el resto de jugadores -no hay límite de participantes-debe crear a sus personajes.

De ahí solo queda que tomen las decisiones y desenvuelvan en este mundo siguiendo los diálogos y la narración del Game Master y, claro, tu imaginación.

Sushi Go!

El Sushi Go! no sólo es un juego para saciar el apetito, sino que también para pasar una velada bastante entretenida. Aquí los jugadores intentarán armar un menú de comida japonesa al juntar cartas que den la mayor cantidad de puntos.

El problema está en que, en cada una de las tres rondas, los competidores robarán cinco cartas y, de ellas, elegirán una para pasar el resto a sus rivales, por lo que nunca estarás seguro de recibir lo que quieres.

Cada tipo de sushi tiene una puntuación diferente: los nigiris se combinan con el wasabi para multiplicar puntos, en tanto que los tempuras no dan nada, salvo que estén en parejas; así como los sashimis, que sólo deben servirse en tríos.

Sushi Go! se juega muy rápido y es lo suficientemente portátil como para llevarlo a todos lados, aunque si quedaste con hambre, existe Sushi Go Party, con muchas más cartas y opciones para jugar, aunque más complejo de trasladar.

The Mind

Otro juego de cartas, pero esta vez colaborativo es The Mind, uno en que el equipo tendrá que pasar diferentes niveles jugando las cartas de su mano, desde los números menores hasta los mayores.

En la primera etapa cada contrincante tendrá una carta, en el segundo dos y así sucesivamente.

¿Cuál es el problema? Todo tipo de comunicación verbal y gestual está prohibida mientras esté en desarrollo. Solo podemos relacionarnos con nuestro equipo, a través de miradas y, por supuesto, el “poder de nuestras mentes”.

Suena difícil, pero al cabo de unas partidas el equipo comienza a sincronizarse. De hecho, con algo de suerte es posible completar el desafío.