Seis apuestas seguras en Lollapalooza

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Seis apuestas seguras en Lollapalooza

Son los llamados “cabezas de cartel”, los que primero anunció la organización de Lollapalooza en noviembre pasado, porque eran los “ganchos”. ¿Quiénes son?¿Por qué son imperdibles?Acá, un breve repaso por la trayectoria y los discos que hay que escuchar antes de ir a ver a estos seis artistas que se pasean por el rock, la electrónica, el hip hop y el dubstep.

Robert Plant

ROBERT PLANT 2

Este rockero de 66 años trasciende generaciones y estilos musicales. El suyo será un concierto ideal para padres e hijos: para los primeros, porque conocieron a Plant a fines de los 60 como vocalista de Led Zeppelin, y por los dos discos que grabó en los 90 con Jimmy Page. Y para los segundos, porque ya están familiarizados con esos “álbumes viejos” y con los 10 que Plant editó como solista y con distintas bandas en los últimos 20 años.

Cuando formó el grupo The Sensational Space Shifters en 2012, el cantante ahondó en la mezcla de estilos que caracterizaba a Led Zeppelin para dar con uno que oscila entre el rock sicodélico y el trip-hop. Este domingo estará en el VTR Stage, a las 7.30 PM, con su actual grupo. De su antigua formación tocará algunos hits: no garantiza Stairway to heaven, pero sí Rock and roll, Going to California y No quarter.

DISCO IMPRESCINDIBLE: Para conocer su pasado en la banda inglesa, escuche Led Zeppelin II (1969), que ese año destronó en los ránkings a Abbey Road de The Beatles. Para explorar su carrera como solista, ponga atención a Band of Joy (2010), que la revista Rolling Stone calificó como una exploración sicodélica del country.

Caja

Jack White

Debutó con The White Stripes, el dúo de rock alternativo estadounidenseque formó en 1997 junto a su ex mujer, con un sonido que emulaba al garage rock de los 60. Tras seis discos, seis Grammys y singles mundialmente conocidos –como Fell in Love With a Girl y Seven Nation Army–, White colaboró como solista con The Rolling Stones en su concierto y documental Shine a Light. También co-escribió con Alicia Keys el tema principal de la banda sonora de James Bond: Quantum of Solace.

En 2005 formó una nueva banda, The Raconteurs, donde mantuvo las guitarras enérgicas y un sonido elegante. White ha probado ser un prodigio de las seis cuerdas; su sonido vanguardista se mantiene en Blunderbuss (2012) y Lazaretto (2014), sus álbumes como solista. El segundo ha sido de los más vendidos en EE.UU. y Canadá.

DISCO IMPRESCINDIBLE: Lo más recordado de sus comienzos es el single Fell in Love With A Girl, del disco que hizo famoso a The White Stripes, White Blood Cells (2001). Para seguir con hits, escuche Steady, As She Goes de The Racounteurs, y para estar al día, no deje pasar Lazaretto, del disco homónimo.

Caja

Calvin Harris
Este Dj y productor escocés saltó a la fama en 2009, cuando empezó a grabar canciones con estrellas del pop como Rihanna. Con ella grabó We found love (2011), y en ese momento se convirtió en uno de los Djs que masificaron el gusto por la música de tornamesas, con una fórmula perfecta para que la electrónica tuviera éxito: popera, con estribillos fáciles de recordar y con voces reconocidas como Ellie Goulding y Gwen Stefani. Estas colaboraron en su último álbum, Motion, rankeado por la revista Rolling Stone como uno de los 20 mejores discos pop del 2014. Como si fuera poco, la revista Forbes lo calificó como el Dj mejor pagado durante el ese año.

Esta será la segunda vez que esté en Lollapalooza Chile, pero lo hará debutando en uno de los escenario más importantes el sábado (Coca Cola Stage, 8.45 PM).

DISCO IMPRESCINDIBLE: En su disco 18 months (2011) están sus hits Let’s Go, en el que colabora el cantante de R&B Ne-Yo, y Feel So Close, oído en varios comerciales. El disco suma nueve singles, con los que batió el récord que tenía Michael Jackson con Bad y Dangerous (siete sencillos cada uno).

Caja

Skrillex

Puede que el dubstep no le suene muy familiar, pero no hay mejor exponente para adentrarse en este subgénero de la electrónica que Skrillex. Aunque el estilo se originó en Londres en 2001, su mayor exponente es este californiano de 27 años, consagrado tempranamente con tres premios Grammy el 2012. Lejos de los orígenes más oscuros y netamente instrumentales del estilo, el trabajo de Skrillex se ha masificado por sus remixes de canciones pop –tres de Lady Gaga– y sus colaboraciones con artistas como Damian Marley (el hijo de Bob, que toca dancehall).

Lo suyo es para los que andan en busca de fiesta, porque estar frente a él garantiza ritmos entrecortados, infinitos loops y varios patrones rítmicos en una misma canción. No pretenda entender la teoría, sólo disfrute de las tornamesas (Coca Cola Stage, sábado, 8 PM).

DISCO IMPRESCINDIBLE: Scary Monsters and Nice Sprites (2011) fue la placa que le valió el Grammy al Mejor Álbum del Año en la categoría Dance/Electrónica, así es que es materia obligada para adentrarse en el dubstep. Otro hit de Skrillex es su remix de Bad Romance, de Lady Gaga.

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Ana Tijoux

Ana Tijoux

Es la única chilena que se ha presentado en vivo en la ceremonia de premiación de los Grammy de Los Angeles, EE.UU. Su confirmación en este festival fue de último minuto, luego de que se bajara Jorge González. Orgullosa de su sangre indígena –como fraseó exitosamente en La rosa de los vientos, de 1997–, es el claro ejemplo de un popular dicho chileno que dice que “de atrás pica el indio”. Aunque pasó más de una década antes de consagrarse en Chile, hoy suma cuatro discos, dos nominaciones a los Grammy, un Grammy Latino por su dúo con Jorge Drexler en Universos Paralelos y varias giras por EE.UU.

Su single 1977, además, es parte de la banda sonora de Breaking Bad. Tijoux ofrecerá 75 minutos de hip-hop intelectual con arreglos de bronces y cuerdas, siendo un show atractivo incluso para quienes no son fanáticos del género (Acer Stage, sábado 9.45 PM).

DISCO IMPRESCINDIBLE: Aunque sus raíces hip-hoperas resaltan en todos sus álbumes, en el último, Vengo (2014), se refleja la suma de influencias latinas en su música. Por otro lado, el vocalista de Radiohead, Thom Yorke, recomendó su single 1977. Hágale caso y escuche el disco homónimo (2010).

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The Smashing Pumpkins

Cuando la moda eran el grunge y los looks deslavados en los 90, The Smashing Pumpkins irrumpió en 1991 con Gish, un disco cargado al rock alternativo, con más atmósfera, arreglos y solos de guitarras que los hits de Nirvana y Pearl Jam. Sus letras, además –escritas en su mayoría por Billy Corgan–, sumaban a la angustia del grunge un componente confesional (basta con escuchar las canciones I Am One y Tristessa). Así, la banda inauguraba un estilo que haría suyo por más de 20 años y se mantendría vigente hasta hoy, a pesar de los cambios en la formación original y las separaciones intermitentes.

A Lollapalooza, Corgan llega con sus clásicos y el disco Monuments to an Elegy (2014). En las giras del año pasado tocó con el bajista de The Killers y el baterista de Rage Against the Machine, por lo que se espera que repita a esos invitados. (VTR Stage, 6.45 PM).

DISCO IMPRESCINDIBLE: El álbum más recordado de la banda es Mellon Collie and the Infinite Sadness (1995), en el que están los singles 1979 y Tonight, Tonight. Para escuchar la canción que los hizo conocidos, busque el Siamese Dream (1993), que trae el hit Desarm.

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