Por: Loreto Gatica Fecha:19 May 2022

Black Bar: el primer bar de Daniel Greve está en Monticello

A este conocido cronista gastronómico y geek de la coctelería ahora lo encuentras en Monticello, donde abrió su propio bar y donde se luce con alta coctelería, en la que utiliza excelentes materias primas, hielos cristalinos y destilados de todas partes del mundo.

Monticello tiene varias y sabrosas novedades, entre ellas el bar de tapas de Sergio Arola, la nueva sanguchería de “China” Bazán y ahora también Black Bar.

Se encuentra en el segundo piso de este centro de entretenimiento, ubicado a 90 minutos de Santiago, y por eso una escalera mecánica privada te lleva directo a este lugar.

Un amplio bar que tiene la estética de El gran Gatsby, con colores negros y cobrizos, más una amplia barra, sectores privados, pasarela y pantalla.

Además su anfitrión es Daniel Greve, el cronista gastronómico con más de 20 años de trayectoria, director de Emporio Creativo y a quien quizás has visto en programas de TV como Genios de la carne o en su canal de Youtube, Vinos + Tapas + Coctails.

Y es también director regional del ranking World´s 50 Best y del 50 Best Latam.

Experiencia y credenciales que confirman que este Black Bar tiene detrás a todo un geek de la coctelería.

Acá se luce con alta coctelería en términos de propuesta, con excelentes materias primas, hielos cristalinos y destilados de todas partes del mundo.

Además de técnicas de extracción, maceración, ahumados y prensados, y utensilios que solo podrás ver en este barra.

Como el servicio de Ron Zacapa 23 (en la foto superior), que se hace a través de una especie de reloj de arena traído de Guatemala, que permite que el ron se vaya oxigenando y enfriando, sin que el hielo puesto en cada segmento se derrita.

Coctelería clásica y de autor en Black Bar

Si te gustan los cocteles clásicos, más bien secos y frescos, en Black Bar puedes probar el Paloma ($ 7.000), con tequila, jugo de limón, jugo de pomelo fresco y goma, que viene servido en un vaso de cristal escarchado en sal fina; o el Dry Martini ($6.000), con Martini y Gin Bombay.

También el Americano ($ 6.000) con Campari, vermouth y soda; o el Chilcano ($ 7.500), con pisco peruano, Fantimans ginger ale, Bitter Truth más una rodaja de limón.

Además, de algunos más bien semi secos, como el Gimlet ($ 6.000), con gin y jugo de limón; o el Negroni Sbagliatto ($ 6.500), con Campari, vermouth y espumante.

En cambio si los prefieres fuertes y especiados, el Ruso negro de tabaco ($ 6.000) es perfecto. Lleva vodka, más vodka infusionado con tabaco de pipa, licor de café y humo a la minuta.

Lo puedes acompañar con opciones para picar, como la tabla mixta ($ 23.900), con jamón serrano, chorizo sarta, queso azul en tostadas, queso brie, queso Boladero, Grana Padano, damascos turcos y frutos secos.

Y ojo, que en en Black Bar siempre hay sorpresas, como el coctel especial al que puedes acceder diciendo la clave, Fidelio, la misma de Ojos bien cerrados, la última película de Stanley Kubrick.