Ghostbusters: apocalipsis fantasma, la nostalgia ochentera se toma la pantalla
La nueva película inspirada en los cazadores de fantasmas, que llegaron al cine hace 40 años, retorna a la ciudad de Nueva York con una aventura que apuesta por viejos conocidos enfrentando a un peligro renovado. En salas nacionales.
La cultura de los 80 parece no querer dejar la pantalla y tras su renacer pop con series como Stranger things, Ghostbusters: apocalipsis fantasma viene a reanimarla en el cine.
Ya que si bien su precuela directa, Ghostbusters: el legado (2021), trajo de vuelta la esencia de las películas dirigidas por Ivan Reitman, esta cinta redobla la nostalgia ochentera.
Lo que concreta mezclando a los personajes conocidos hace un par de años, que tenían directa relación con un cazafantasma, con muchos de los elementos originales de la saga.
Partiendo por su entorno: la ciudad de Nueva York, el escenario de la aventura clásica paranormal y ahora de su secuela, que deja muy atrás al poblado de Summerville.
La localidad de Oklahoma en que encararon su primera aventura la hija y nietos de Egon Spengler (el desaparecido Harold Ramis), frente a Gozer, un viejo conocido espectral.
De vuelta a Nueva York
Para ahora situarse en la Gran Manzana, cuando Callie Spengler (Carrie Coon) y sus hijos Trevor (Finn Wolfhard) y Phoebe (Mckenna Grace) ya llevan dos años viviendo aquí.
Donde en compañía de Gary Grooberson (Paul Rudd), el ex profesor ahora pareja de Callie, han reactivado la empresa de los Cazafantasmas en la clásica ex estación de bomberos.
En la que también ellos viven y cada día abandonan para atrapar a los espíritus que asustan a los neoyorquinos, a bordo del Ecto-1 y con sus trampas y mochilas de protones.
Un último implemento que Phoebe maneja con maestría hasta que un incidente provoca el enojo del alcalde Peck (William Atherton), un viejo antagonista de los atrapa fantasmas.
Lo que aleja a la jovencita de la labor que ama, al mismo tiempo que conoce al espectro adolescente Melody (Emily Alyn Lind) y Gary trata de ser un padre para ella.
La nostalgia al máximo
En el apartado “emocional” de una narración que, junto a Melody, suma otras figuras como Nadeem (Kumail Nanjiani), Lars (James Acaster) y el Dr. Wartzki (Patton Oswalt).
Aunque más que nada apuesta por la nostálgica reaparición de los clásicos Winston (Ernie Hudson), Peter (Bill Murray) y Ray (Dan Aykroyd), quien ahora es clave en la trama.
Ya que junto a su nuevo asistente Podcast (Logan Kim), él estará directamente involucrado con el nuevo peligro espectral que amenaza a Nueva York: Garraka, un dios demoníaco.
El cual pondrá en jaque a los Cazafantasmas y sus nuevos aliados, mientras en pantalla desfilan protagonistas humanos y espectrales que se conocieron hace ya 40 años.
En un uso intensivo de la añoranza retro, que hará las delicias de los que fueron niños y adolescentes en los 80, y entretendrá a cualquiera que no busque profundidad dramática.
Como tampoco mucho desarrollo de los conflictos, ya que acá la apuesta es mostrar la mayor cantidad de viejos y entrañables personajes, incluidos los cameos fantasmales.
FICHA TÉCNICA
DIRECCIÓN: Gil Kenan
PROTAGONISTAS: Paul Rudd, Carrie Coon, Finn Wolfhard, Mckenna Grace, Kumail Nanjiani, Patton Oswalt, Emily Alyn Lind, Celeste O’Connor, Logan Kim, Bill Murray, Dan Aykroyd, Ernie Hudson, Annie Potts, William Atherton
GÉNERO: Aventura, Comedia, Terror
CALIFICACIÓN: Para todo espectador mayor de 7 años
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