En la historia reciente del género de la acción, el nombre de John Wick tiene un lugar especial. Un nombre que se conoció en octubre de 2014, cuando debutó en EE.UU. la cinta dirigida por Chad Stahelski y David Leitch –quienes en sus años iniciales en el cine fueron dobles de acción-, con Keanu Reeves encarnando a Jonathan “John” Wick.

El retirado sicario que hace poco había perdido a su esposa, quien antes de morir decidió dejarle un perro para ayudarle a superar la pena. Pero es la muerte de su mascota a mano de criminales la que desata la trama, haciendo que Wick retome las armas y su maestría en la lucha para vengar tanto a su perro como el robo de su auto.

Desde ese momento, a través de esa película original y su secuela, el público conoció el singular mundo de asesinos en que volvió a moverse Wick, donde todos, a pesar de lo violento de su accionar, deben respetar varias reglas de comportamiento profesional.

Y es precisamente la violación de dos de esas reglas por parte de Wick, como se ve en la segunda de las cintas, lo que desata la acción de esta tercera parte subtitulada Parabellum, que en latín significa “prepárate para la guerra”.

Así, en el minuto inicial se ve al antihéroe de acción a solo una hora de que se notifique oficialmente su estado de “excomunicado”, luego de matar a un miembro de la Orden Suprema (o la High Table en su original en inglés) y además hacerlo dentro del Hotel Continental, un terreno sagrado en este submundo.

Al pasar el tiempo de gracia que obtuvo Wick, gracias a la intervención del gerente del hotel, Winston (Ian McShane), la recompensa por eliminarlo es de US$ 14 millones, cifra que puede aumentar con el correr de las horas.

Esto obliga al bien vestido sicario a correr por su vida, mientras recurre a todos los salvoconductos que obtuvo a través de su carrera. Así, se reencuentra con figuras claves de su origen y su introducción al mundo criminal, como también con alguien que podría llevarlo ante el máximo jefe de la Orden Suprema.

Claves del éxito

Manteniendo elementos claves de la saga, como la dedicada ambientación y la presencia de la mascota de Wick, el reencuentro con el personaje que le dio un nuevo aire a la carrera de Reeves no decepcionará a los fieles seguidores de sus aventuras.

En una cinta que viene a completar una trilogía de películas que han logrado dotar al género de las mejores escenas de acción del cine de los últimos años, como también de una de las tramas más violentas y a la vez entretenidas de Hollywood, aunque no apta para un panorama familiar.

DIRECCIÓN: Chad Stahelski

PROTAGONISTAS: Keanu Reeves, Asia Kate Dillon, Ian McShane, Anjelica Huston, Halle Berry

GÉNERO: Acción

CALIFICACIÓN: Para mayores de 14 años